El pívot Jack Cooley sigue esperando para convertirse oficialmente en jugador del Unicaja. El acuerdo con el jugador de 24 años y 2,05 metros está totalmente cerrado y el club sólo espera ya que el tránsfer internacional, con la firma del jugador ya rubricada y los pertinentes permisos de la D-League. Anoche, al cierre de la edición de este periódico, aún no había dado luz verde. Cooley aguarda desde la lejana ciudad de Boise (Idaho), donde reside el pívot de raza blanca y donde ha jugado este curso tras ser «cortado» por los Cleveland Cavaliers de la NBA.

El problema de la diferencia horaria ha alargado en el tiempo el fichaje del jugador, con quien todo está absolutamente cerrado ya. El último «pero» de la operación fue el pago de los 30.000 dólares que costaba su libertad de los Idaho Stampede. El Unicaja tuvo que enviar el miércoles a primera hora la transferencia, pero en Idaho eran ocho horas menos que en España y hasta nueve respecto a California, donde reside Ben Pensack, el agente de Cooley.

La D-League no permitió a Cooley firmar el contrato hasta que estuviera totalmente desvinculado y el pago estuviera en las arcas del club de la Conferencia Oeste. La operación ya sí que está totalmente cerrada y en las últimas horas el Unicaja ha trazado otra vía, con la Federación Española de Baloncesto, para pedirle la mayor celeridad posible a la hora de solicitar el tránsfer internacional del pívot. El jugador espera impaciente, ya con las maletas hechas, y hoy debe comenzar su periplo hasta Málaga desde Boise.

A pesar de la baja de Richard Hendrix por una cuestión de índole personal y de que Germán Gabriel ya se ha desvinculado del equipo, Cooley no podrá ayudar al Unicaja hasta la próxima semana. Cooley sí podrá jugar de inmediato en la Euroliga, y no deberá esperar hasta el Top 16, como por error se publicó ayer. Una mala interpretación del periodo de fichajes en la Euroliga llevó a la equivocación. El club debe inscribirle antes del próximo miércoles a las 18.00 horas. Es en el Top 16 cuando el mercado se cierra y sólo se abre entre la primera y la segunda vuelta.

Por lo tanto, Cooley podrá jugar el jueves de la próxima semana en Cerdeña, ante el Dinamo Sassari, en la Euroliga. Y en la ACB hará lo propio el domingo día 13 en el Carpena frente al FC Barcelona.

El jugador aprovechará el fin de semana para poder asentarse en Málaga y realizar las preceptivas pruebas médicas que den validez a la firma de su contrato hasta final de temporada.

El jugador ya trabajará el lunes en el Martín Carpena y será presentado antes de que el equipo vuele el miércoles a Cerdeña, un viaje que hará en vuelo chárter, por primera vez esta temporada. El club ha hecho el esfuerzo económico para que la plantilla pueda estar en Málaga la madrugada del jueves al viernes y prepare de la mejor forma posible el duelo de Liga ACB frente al FC Barcelona.