Los árbitros tuvieron una incidencia alta en el devenir del partido entre el Unicaja y el Barcelona con una polémica decisión. A falta de 1.02, y con el partido igualado 75-75 después de que los de Joan Plaza remontaran 24 puntos de diferencia, los colegiados señalaron una más que discutible falta en ataque de Hendrix sobre Tomic que pudo cambiar el signo del partido. "No lloréis, hemos merecido ganar", dijo el técnico catalán a sus jugadores en un tiempo muerto posterior a la acción en cuestión