Ayer noche se vivió en el Palacio de Deportes Jose Mª Martín Carpena el estreno del Top 16 de esta edición de la Euroliga para el conjunto malagueño, en el encuentro que le enfrentaba al Darüssafaka Dogus de Turquía. Una jornada en la que pudimos disfrutar de novedades, como fue el debut del nuevo base cajista, DeMarcus Nelson, que suplía la desafortunada baja del director de juego malagueño Stefan Markovic.

También pudimos contemplar ciertas rutinas, que se repiten año tras año, como lo es el disputar partidos en estas fiestas, ya que ni esta competición, ni la Liga Endesa paran por Navidad, al contrario que ocurre con otras modalidades deportivas.

Y por supuesto una rutina que ya se ha convertido en toda una tradición, y es que el Unicaja comenzó a disputar anoche su undécimo Top 16 consecutivo, un hecho que por repetido parece que se haya normalizado, pero que hay que darle, sin embargo, el mérito que tiene y ponderarlo en su justa medida. Pocos equipos de la elite europea pueden presumir de ello.

Novedades, rutinas y tradiciones que se dieron cita en el partido de ayer. El primer encuentro de una nueva fase, aunque parezca poco relevante, por todo lo que queda aún por jugar, siempre es importante y más si lo disputas en tu feudo, donde un conjunto que aspira a cotas mayores se tiene que hacer muy fuerte. Es el que te va a marcar la línea o tendencia a seguir.

Y con esa idea metida en la cabeza salió el equipo al parqué del coso malagueño, con la firme convicción de sacar adelante el primer triunfo y seguir marcando esa línea casi inmaculada que tienen los verdes en esta edición de la máxima competición europea. Y no lo puso nada fácil el cuadro otomano, un equipo con grandes individualidades que dominó el marcador, sobre todo en la primera parte del encuentro, con muy bajos guarimos por cierto.

A partir del tercer cuarto, la defensa, el buen juego, pero principalmente el corazón y la casta, por llamarlo de alguna forma, empujaron a los costasoleños a dar la vuelta a un marcador que finalmente cayó del lado local, y por una buena diferencia de cara al futuro, para alegría de todos los aficionados que también empujaron lo suyo y que disfrutaron con una segunda victoria consecutiva, aquí en Málaga en apenas cuarenta y ocho horas. Y que hacían mucha falta, especialmente en el plano anímico, tras los varapalos de Zaragoza y Gran Canaria, y con la lesión de Stefan Markovic de por medio.

No me gustaría dejar pasar por alto, a pesar de que fue un gran trabajo de todos en general, el gran partido de Jackson, asumiendo la responsabilidad en momentos claves del encuentro y buscando la bola una y otra vez. Buenas noticias para los verdes, ir incorporando jugadores de talento en la dinámica del grupo. Pensando especialmente en el próximo compromiso de Valencia, duro choque el que espera al Unicaja frente a un conjunto con una racha increíble esta temporada.

Sin embargo, disfrutemos hasta entonces de esta victoria en el comienzo de este Top 16 y que hace que todos los cajistas despidamos el año con un magnífico sabor de boca y deseando que el próximo sea como mínimo muy parecido a este que nos deja. Hasta próximos envites, ¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo a todos!