Eduardo García y Ángel Bordes, presidente y gerente del Unicaja, acudieron ayer al Hotel Me de Barcelona para citarse con la Euroliga, que sigue dándole vueltas a esa nueva competición que quiere instaurar a partir de la próxima temporada y para la que, en principio, no cuenta con el equipo de Los Guindos.

Según informó anoche Mundo Deportivo, en la reunión participaron 28 clubes, los 11 que tienen plaza garantizada para su competición la próxima temporada -entre ellos el Real Madrid, Barcelona y Laboral Kutxa- y otros 17 que no la tienen pero están en la órbita de equipos con opciones reales de participar en la competición liderada por Jordi Bertomeu.

El motivo de esta cita era explicar a estos equipos sin licencia los planes de la Euroliga y la posibilidad futura de su incorporación a la nueva Euroliga, evitando así su fuga a la Basketball Champions League que va a poner en marcha la FIBA, competición de la que está muy pendiente el propio Unicaja desde que se supo el pasado mes de noviembre que la entidad de Los Guindos no entraba en los planes de Bertomeu para su nueva competición, a partir de la próxima temporada.

Según asegura el rotativo deportivo catalán, además del Unicaja también acudieron a esta cita, entre otros, el Valencia Basket y el Herbalife Gran Canaria, por parte de la Liga Endesa. También, clubes importantes en el concierto europeo como el Bayern Múnich, Alba Berlín, Brose Baskets, Khimki, Lokomotiv Kuban o Unics Kazan, así como clubes griegos, serbios, turcos o italianos.

La Euroliga anunció meses atrás que pondrá en marcha la próxima temporada un nuevo modelo que reduce de 24 a 16 equipos su número de participantes y que será una verdadera liga europea donde, antes de los play off, todos se enfrentarán contra todos a doble vuelta. Al haber 11 equipos con plaza garantizada por contrato, el acceso es mucho más difícil para el resto, lo que ha hecho que equipos como el Unicaja estén muy pendientes de los movimientos de la FIBA para decidir a qué atenerse.

Para mantener la lealtad de estos equipos y evitar su marcha a la FIBA, la Euroliga les explicó ayer, según el rotativo deportivo catalán, su idea de ampliar su competición en el futuro de 16 a 20 o incluso 24 equipos. La idea es recuperar el sistema piramidal desestimado hace un año ante la oposición de las ligas nacionales. Aquel sistema preveía ascensos y descensos entre la Eurocup y la Euroliga. De esta manera, las ligas nacionales clasificarían solo para la Eurocup, la segunda competición continental.

La mayoría de los clubes presentes ayer en Barcelona han pedido a Bertomeu y su equipo de trabajo que la ampliación sea inmediata respecto al boceto de 16 participantes presentado el pasado mes de noviembre. El gran problema para la Euroliga es el contrato firmado semanas atrás con IMG. El nuevo socio de la Euroliga aportará muchos millones a partir de la próxima temporada pero a cambio de una liga de 16 equipos. Ampliar ese número podría llevar a IMG a romper el contrato o a tener que renegociarlo, algo que Bertomeu no quiere forzar.

La Euroliga podría hoy mismo emitir una nota de prensa explicando los pasos a seguir a partir de ahora. El problema es que el tiempo apremia porque la FIBA sigue avanzando en su nueva competición y las federaciones nacionales, de forma mayoritaria, ven con mejores ojos que sus clubes jueguen esa nueva Champions del Basket que prepara la Federación Internacional.