A pesar de su grave lesión, Jamar Smith no pierde la sonrisa. El escolta americano del Unicaja deberá estar de baja un mínimo de dos meses debido a la rotura de los ligamentos de su tobillo derecho. No tendrá que pasar por quirófano, pero deberá estar un tiempo con la pierna inmovilizada y luego deberá hacer rehabilitación. El jugador ha estado esta mañana viendo el entrenamiento del equipo, sentado en el banquillo, junto a los también lesionados Stefan Markovic y Richard Hendrix.

Al término del entrenamiento, el jugador se incorporó y anduvo, ayudado por sus muletas, por la pista central, mientras sus compañeros estiraban. Cuando llegó a la altura del triple, Smith se "picó" con Antonio Herrera, el ayudante de Plaza, y cogió el balón. El propio Herrera tuvo que ayudarle, sujetándole por detrás, y Smith armó el brazo y lanzó a canasta desde seis metros.

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