El Unicaja, virtualmente eliminado de la lucha por entrar en el Top 8 europeo, aunque «oficialmente» descartado desde ayer de esa pugna, tras anunciar Joan Plaza en rueda de prensa que la prioridad a partir de ahora es la Liga Endesa, arranca hoy su vía crucis continental, con seis partidos por delante sin nada en juego que serán, además, los últimos del club de Los Guindos en la Euroliga, tras 15 años seguidos disputando la máxima competición continental.

Es muy triste que el adiós a la elite europea sea de esta manera, pero las cinco derrotas seguidas en este Top 16, unidas a los problemas clasificatorios que también tiene el equipo en la ACB, obligan a priorizar a su técnico, que se autodescarta de un milagro continental que sí es posible apelando a las matemáticas, pero por el que no se quiere hacer un sobreesfuerzo.

Lo que debería ser hoy una fiesta por todo lo alto en el Carpena, con la visita de uno de los clubes más laureados de la historia del baloncesto europeo, pasa ahora a ser un partido en el que el resultado no es primordial y lo único que importa es que no haya más lesiones.

Para los románticos del baloncesto, sí será hoy, sin embargo, un día especial. Y es que el Panathinaikos, tras 10 partidos en el Martín Carpena en los últimos 14 años, visitará Málaga hoy por última vez hasta no se sabe cuando. El equipo ateniense jugará la próxima temporada esa «miniEuroliga» de 16 que prepara Bertomeu y en la que no estará el Unicaja. Ellos sí son uno de los 11 elegidos con Licencia A. Es lo que hay.

Tampoco debemos pasar por alto la última presencia en Málaga de un mito del baloncesto, Dimitris Diamantidis, que se vestirá de corto por última vez en el Carpena. El genial base griego ha sido todos estos años un auténtico martirio para el Unicaja, pero los cajistas podemos sentirnos unos privilegiados por haberle sufrido/disfrutado tantas veces en vivo, mientras otros solo podían verlo por la televisión. Desde luego, solo por verle la última vez, ya merece la pena pagar una entrada o hacer el esfuerzo de estar esta noche en las gradas del Palacio.

Habrá que ver qué ambiente presenta el Carpena después de los últimos resultados y de las palabras de Plaza «ninguneando» lo que queda de Euroliga. Tengo claro que es un partido que merece no menos de siete u ocho mil personas en las gradas, pero...

Nedovic se une a la lista de bajas de los verdes, que tampoco cuentan ni con Markovic ni con Smith. Romaric y Karahodzic completan el róster cajista para este partido que si más de uno pudiera borraría de un plumazo del calendario junto al resto de los que faltan para acabar esta segunda fase europea.

En el Panathinaikos habrá dos caras conocidas de la afición, aunque con pasado muy fugaz con la camiseta cajista: James Gist y Ognjen Kuzmic.

La cita es esta noche en el horario habitual de las 20.45 horas. No es buen momento para pedir esfuerzos, pero los aficionados de verdad, los que disfrutan cuando se gana y sufren cuando se pierde, los de toda la vida, los que están por encima de personas y resultados, esos deben seguir al pie del cañón empujando al equipo a salir de la crisis. Entre todos está claro que será mucho más fácil todo.