La mejoría de Fran Vázquez, el buen momento de Cooley o el debú del canterano Viny Okouo no han «sacado» del mercado al Unicaja, que sigue buscando un refuerzo interior, tras la marcha la pasada semana -ayer abandonó Málaga- de Richard Hendrix, vía Maccabi Tel Aviv.

Como se ha venido informando, el club rastrea todas las opciones interiores. Tanto pívots como ala-pívots, siempre que no sean extracomunitarios ya que la actual plantilla cuenta con tres (Jamar Smith, Kenneth Hayes y Jack Cooley). Cuando se recupere el exescolta del Limoges, Plaza deberá dar una baja en su actual plantilla. O el recién llegado desde el Astana o el pívot procedente de la Liga de Desarrollo tendrán que pasar a la «reserva». Quizás por eso el Unicaja se ve obligado ahora a vigilar cualquier movimiento en el básket continental.

El club no quiere precipitarse. Sabe que cada día que pase el fichaje costará menos porque será menor la duración del contrato y también que habrá más jugadores donde elegir según se vayan acabando las demás competiciones del Viejo Continente, o los equipos vayan cumpliendo sus respectivos objetivos.

Fuentes del propio club aseguraron ayer a este diario que no hay nada cerrado, pero que se trabaja con el objetivo de contar con un jugador más. De momento, toca esperar.