Lazaros Papadopoulos llegó al Real Madrid para dominar la zona blanca y la de sus rivales, y su fracaso fue tan grande como la expectativa creada a su llegada. En su paso por España conocimos una singularidad en su vida, nació en Krasnodar, la tierra de su madre Marina. No fue hasta los 10 años cuando su padre, el griego Theodore, traslado a su familia a Salónica. En Krasnodar nacieron también otros grandes pívots como el NBA Timofei Mozgov y el ya retirado Aleksey Savrasenko y uno de los mejores porteros de la historia del balonmano ruso, Andrei Lavrov.

Krasnodar es la capital económica y cultural del sur de Rusia. Asentada a las orillas del rio Kuban y muy cerca del mar Negro y el mar de Azov, la ciudad fue creada con el nombre de Ekaterinodar. El nombre significa «El regalo de Catalina» y hace referencia a Catalina la Grande, que concedió permiso a los cosacos para que se asentaran en la zona. Con el paso del tiempo el nombre se transformó en Krasnodar, que se traduciría como Krasno «bonito» y Dar «regalo». Es decir «El bonito regalo». Los cosacos agradecían así el regalo de la Zarina. En la Segunda Guerra Mundial fue ocupada casi un año por los alemanes y miles de judíos, comunistas y partisanos fueron ejecutados por la Gestapo y las SS.

La actividad económica de la zona es muy intensa. Los niveles de desempleo están por debajo del 1% y según la revista Forbes, «Krasnodar es la mejor ciudad de Rusia para hacer negocios». En la ciudad tiene su sede la tercera compañía más grande del país. Magnit es la principal distribuidora minorista rusa con más de 10.000 tiendas, casi 100 hipermercados y unos beneficios netos cercanos a los 400 millones de dólares anuales. La burbuja inmobiliaria está en plena explosión en la zona y solo Moscú y San Petersburgo se igualan en construcción de viviendas a Krasnodar.

Llegado este punto muchos os preguntaréis por qué os estoy contando esto y no escribo del partido. Pues básicamente porque del partido lo único que podemos esperar es que no se lesione nadie. Con el Lokomotiv clasificado y el Unicaja eliminado, lo mejor que se puede hacer en Krasnodar es turismo. Por cierto, deberíais visitar la Torre de Hiperboloide del ingeniero Vladimir Shujov, merece la pena. Las muchas horas de viaje servirán sólo para que Joan Plaza siga pensando en sus «ultimas pesadillas»: conseguir que la directiva le fiche un pívot y ver jugando a Markovic. Ambas cosas parecen que se retrasan. Precipitar la vuelta del base me parecería un error porque donde será necesario es en el play off y la contratación del pívot, una vez que la lesión de Cooley no es grave, no es una tarea fácil. La directiva puede considerar que eliminados de la Euroliga este año y al menos el siguiente, ahora mismo no tendría mucho sentido una nueva inversión en un equipo que ya ha fichado a tres jugadores con la temporada iniciada, Nelson, Hayes y el mencionado Cooley. Lo único cierto es que una vez más la cita de Unicaja es el domingo a las siete y media, en este caso ante el FIATC Joventut. Suerte…