El Unicaja continuará jugando la Euroliga, aunque la próxima temporada sólo podrá participar en la Eurocup (si logra quedar entre los siete primeros de la ACB o bien recibe una invitación). El equipo malagueño, al igual que la mayoría de clubes de la ACB, ha dado el visto bueno a Jordi Bertomeu, que ha convencido a la asamblea del organismo, que aprobó esta tarde firmar un contrato por cuatro temporadas con la competición, para que los equipos españoles disputen la Euroliga y su segundo torneo, la Eurocup. De esta forma, la ACB da largas a la FIBA a su nueva competición, que sufre así un serio revés.

El último cambio introducido por Bertomeu ha convencido a la ACB. La Liga española tendrá a tres equipos con Licencia A y el mejor equipo del torneo sin esa licencia también tendrá un plaza en la máxima competición continental, aunque ese acuerdo entre en vigor para el curso 2017/18.

De esta forma, los tres equipos siguientes al final del curso tendrán una plaza en la Eurocup, aunque para la próxima temporada 2016/17 se amplía a cuatro, para paliar la pérdida vivida en la Euroliga, en la que sólo estarán los tres equipos con Licencia A (Real Madrid, Barcelona y Baskonia), además, en caso de que logre su plaza, el Herbalife Gran Canaria, que puede ser campeón de la Eurocup.

La ACB sí que pone sus condiciones, en un contrato por cuatro temporadas, hasta la 2019/20, y es que la Euroliga debe admitir, en caso de que se produzca, un torneo en el que cinco de sus 16 equipos sean españoles si es que se diera el caso de que el campeón de la Eurocup sea también un club de la ACB. Así se explica en la nota enviada por el propio organismo. "La Euroliga deberá garantizar que se mantendrá la participación en la Euroliga para el campeón de la Eurocup en todos los casos", reza la nota.

De cualquier forma, la asamblea de la ACB admite la "libre participación de otros clubes españoles en la Liga organizada por la FIBA", señala la ACB. Es decir, que un club que, por ejemplo, quede en el octavo lugar de la clasificación y no pueda acceder a disputar ni la Euroliga ni la Eurocup, bien podría aceptar la opción de marcharse esa temporada con la FIBA. El problema, en este caso, es que si quisiera volver a la Euroliga, se encontraría con un no rotundo de Bertomeu.