Partido importante para el Unicaja. Ante un equipo que se hace muy grande en casa, como el Manresa en el Nuevo Congost, y en pleno proceso de adaptación a jugar un solo partido a la semana, el Unicaja tiene hoy una gran oportunidad para confirmar su sexta plaza y volver a sentirse fuerte lejos del Martín Carpena. Hace ya más de un mes que los malagueños no son capaces de ganar a domicilio. Fue a lo grande, eso sí, ante el Laboral Kutxa (56-83), el pasado 20 de marzo. Luego llegaron derrotas en Estambul ante el Efes, en Krasnodar contra Lokomotiv y en Madrid frente al Estudiantes. Así que urge cambiar esa dinámica, porque el próximo mes llega un mayo «cargadito», donde el Unicaja se jugará su plaza de play off. Vendrán al Martín Carpena Gran Canaria, Real Madrid y Valencia, y los verdes visitarán a los necesitadísimos RETABet San Sebastián y Rio Natura Monbus. Un calendario realmente diabólico. Cuantas más victorias amase el Unicaja, cuanto más grande sea el colchón, mejor.

Para el encuentro, Joan Plaza tendrá disponible el mismo equipo del último mes y pico. Kenny Hayes ocupa la plaza de Jamar Smith, que estará de baja esta semana y ya se le espera para la siguiente. Con Markovic fuera de la dinámica del equipo, los cajistas viajaron a primera hora de ayer con sus 11 profesionales más Viny Okouo, que no tiene ningún tipo de protagonismo. La fortaleza de este Unicaja radica ahora en su juego exterior. Los escoltas atraviesan un buen momento. Desde el recién llegado Hayes, hasta el reubicado Nemanja Nedovic y hasta el siempre discutido Edwin Jackson. Ante el Andorra los tres rindieron a un gran nivel. Ahora se trata de mantenerlo lejos del Palacio.

Quizá pueda aprovechar el Unicaja que los catalanes tienen ya la salvación muy próxima, tras ganar los dos últimos partidos, y sentirse en un buen momento. Será, desde luego, un arma de doble filo. A fin de cuentas, el Unicaja sólo tiene cinco triunfos más en la clasificación: 15 contra 10. El cuadro de Ibon Navarro aventaja en dos triunfos a Obradoiro (anoche ganó) y en cuatro a San Sebastián, a sólo seis jornadas del final. Sabe el Unicaja que hoy no puede fallar. Ellos irán con la piel de cordero. Un escenario que el Unicaja no acaba de dominar.