El pívot Ognjen Kuzmic no jugará en el Unicaja. Al menos, de momento. El club ha estudiado las diversas variables de la operación y, por ahora, no presentará una oferta al jugador bosnio, que acaba de rescindir su contrato con el Panathinaikos y está libre en el mercado. El Unicaja preguntó por su situación contractual y su caché. Y, tras analizar la situación económica y el actual momento de la plantilla, ha decidido no fichar al balcánico, que se formó desde los 20 años en Los Guindos y que estaría encantado de volver a Málaga.

El Unicaja no quiere comprometer parte del presupuesto de la próxima temporada y no realizará una proposición para que se incorpore de inmediato al equipo. No se descarta en el club una negociación en los próximos meses, cara a la próxima temporada. Kuzmic, de 2,14 metros y 25 años, es un jugador muy apetecible. Su estatus actual podría encajar con el del Unicaja, tras dar el salto a la NBA y regresar a un grande como el Panathinaikos, donde firmó por una temporada y otra opción. El PAO, eliminado ya de la Euroliga, ha dado una vuelta de tuerca a su planificación y ha roto su compromiso, indemnizándole.

El pívot va ya camino de Belgrado, con su mujer y su bebé, para entrenarse en solitario y preparar tanto el Preolímpico de Serbia como la Liga de Verano de la NBA, ya que en julio quiere volver a mostrarse en el escaparate NBA.

El Unicaja se puso en contacto con sus agentes para tantear su disposición y evaluar su caché. Pero su ficha es muy elevada y ha pedido un dinero importante por un mes de contrato en Málaga. Así las cosas, y con la fiscalidad en contra del jugador (tributa ya al 48% de sus ganancias), el Unicaja ha decidido no presentar oferta.

La pareja Jack Cooley-Fran Vázquez está rindiendo a buen nivel en las últimas semanas, con Will Thomas como ayuda. A pesar de eso, la entidad seguirá muy pendiente al mercado de hombres altos, más económicos. Las ligas más importantes de Europa comienzan a acabar en estas fechas y habrá buenos jugadores libres.

Kuzmic, eso sí, podría encajar en el proyecto de la próxima temporada. Conoce la «casa», es comunitario y se trata de un jugador muy apetecible. Un pívot grande, todavía joven a sus 25 años, de los que hay pocos en Europa. Y un tipo de jugador también especial, que no encaja en el estilo de juego de todos los entrenadores.