­En el deporte, lo que hoy es negro, mañana puede ser gris o incluso, en el mejor de los casos, blanco. Si hace unos meses el play off era un anhelo que se antojaba realmente complicado; hoy, es un hecho. Este Unicaja, que ha tenido muchos altibajos durante la presente temporada, certificó este miércoles noche su clasificación matemática para las eliminatorias por el título, tras su holgada victoria en San Sebastián.

Situándonos en el peor de los caos, es decir, que el Unicaja perdiese los dos partidos, el equipo de Joan Plaza seguiría estando entre los ocho primeros clasificados. La opción más remota, aunque podría darse en la realidad ya que resta por disputarse un UCAM - Fuenlabrada, es un cuádruple empate entre los cajistas, el UCAM Murcia, el Montakit Fuenlabrada y el Dominion Bilbao Básket a 18 victorias, en el que el último quedaría noveno (y fuera del play off). En ese caso, la ACB tiraría de los enfrentamientos directos entre los conjuntos implicados para forzar el desempate. El Unicaja con un balance de tres victorias y tres derrotas no se puede quedar fuera de ninguna manera. El gran damnificado en este caso sería el conjunto de Jota Cuspinera, que tendría una hoja de resultados de dos triunfos y cuatro traspiés. El equipo del sur de Madrid vería su temporada tirada por tierra y no obtendría el billete para ese deseado play off.

Con éste ya en el bolsillo, la sexta plaza está al alcance de la mano. Concretamente, a una victoria. Con un solo triunfo en las dos jornadas restantes, el Unicaja obtendría esa merecido y ansiado sexto lugar de la clasificación. Los rivales que se cruzaran en el camino verde en este nuevo objetivo serán el Valencia Basket, este mismo sábado (20.15 horas) en el Martín Carpena, y el Obradoiro, en la última jornada.