­El Unicaja y el pívot serbio Dejan Musli, a través de su agente, Misko Raznatovic, siguen dando pasitos adelante para llegar a un acuerdo, y la opción de que el jugador con mejor valoración de la Fase Regular de la ACB milite en Málaga la próxima temporada está cada día más próxima. El acuerdo no está ni mucho menos cerrado, pero sí que el Unicaja ha dado un acelerón a la negociación, porque quiere cumplir con los plazos marcados por el representante del pívot y no perder la interesante opción de Musli.

Y es que el club de Los Guindos se interesó hace unas semanas por el base francés Leo Westermann, también perteneciente a BeoBasket, la agencia del poderosísimo Raznatovic. El representante le dio al club verde un plazo para que depositara una oferta formal, pero el Unicaja no hizo ningún movimiento. Pasado el plazo, Westermann firmó un contrato con el Zalgiris Kaunas por dos temporadas, en formato uno más uno, con opción de corte tras la primera campaña para las dos partes.

Y ese es, precisamente, el mismo modelo que se está negociando ahora entre el Unicaja y Musli. Dos años de contrato, pero con la posibilidad, si las cosas no salieran bien, de poder romper el compromiso del segundo curso.

El Unicaja desea atar cuanto antes al talentoso pívot serbio, que tiene 25 años y una amplia experiencia internacional y también en la ACB. Musli, un jugador que en edad cadete y júnior dominó en todos los Europeos de su categoría, no acabó luego por explotar. Sin embargo, el pívot de 2,13 metros ha dominado esta temporada a placer en el modesto Manresa, donde ha sido el jugador con más valoración de toda la Liga Endesa: 19.7 puntos. Sus promedios, en 27 minutos, de 13,8 puntos y 7,4 rebotes, le han llevado a ocupar un lugar en el segundo mejor quinteto de la Liga ACB. El propio Musli estuvo cerca de incorporarse al Unicaja este curso que acaba de finalizar, tras la marcha de Germán Gabriel. Pero su caché resultó elevado y se prefirió traer a Jack Cooley.

El club es muy consciente de la necesidad de tener un hombre grande, vistas las dificultades sufridas en el puesto de pívot este curso. Musli, con sus 2,13 metros y sus 25 años, representan una apuesta de presente y también de futuro, se opina en Los Guindos. De ahí que se hayan acelerado las negociaciones en estos días.

A pesar de que las conversaciones están bien encauzadas, Joan Plaza no termina de ver por completo su llegada. Las reticencias del entrenador con jugadores grandes le llevaron a no tener ningún siete pies este curso. El club, sin embargo, entiende que ésta ha sido una de las debilidades y quiere apostar por Musli. El serbio espera en casa acontecimientos.