­La postemporada ha arrancado en el seno del Unicaja en un ambiente poco propicio para trabajar, codo con codo, en la reconstrucción del equipo. La tensión entre el entrenador del Unicaja, Joan Plaza, y el secretario técnico, Carlos Jiménez, es elevada. Las distancias crecen entre las dos partes, no existe una comunicación fluida y esto comienza también a afectar y perjudicar al club, posicionado con su secretario técnico, y trazando líneas de actuación para la próxima temporada. El ambiente vuelve a ser similar al de hace tres meses, en el peor momento de Plaza en Málaga, cuando se llegó a dudar de su futuro, y cuando el técnico más cerca estaba de poner fin a su relación con la entidad para el próximo curso.

La mejoría del equipo allanó el camino y disipó tensiones, que afloran de nuevo ahora, una vez finalizado el curso, tras una temporada mala, aciaga. Técnico y club han caminado de manera desordenada, con los pasos cambiados. Y ahora se reproduce esa tensión, en plena planificación del próximo curso y con el Bayern de Munich, el «gigante» alemán, llamando a la puerta del coach Plaza.

Según ha podido contrastar La Opinión, el club teutón ha llamado a la puerta de Joan Plaza. El Bayern piensa en el técnico cajista como su hombre fuerte para las próximas temporadas y como el responsable de su banquillo, una vez que Svetislav Pesic podría salir este verano, tras caer en semifinales de Liga ante el Bamberg, no conseguir plaza para Euroliga y verse abocado a disputar la Eurocup.

El Bayern de Munich le quiere. Y es una plaza importante. No hay que olvidar que en los últimos años, el Bayern incluso le ha robado jugadores al propio Unicaja. Hace dos veranos, Dusko Savanovic prefirió Múnich antes que Málaga. El pasado, el pívot americano John Bryant. Alemania es uno de los grandes mercados por explotar y sus clubes llevan ya varios años pujando fuerte. El Bayern es un histórico, un club universal, con una infraestructura brutal. La pega es la Euroliga. No tiene Licencia A y este año jugará, al igual que el Unicaja, la Eurocup.

La opción de que Plaza pueda marcharse de Málaga ha flotado en el ambiente en los últimos meses. El entrenador, sin embargo, dijo ayer en «La Jugada Málaga» de Canal Sur Radio que está ya planificando, que se encuentra bien, que echó de menos más respaldo del club este curso y que el miércoles estuvo buscando piso: «Estoy trabajando ya para volver en agosto con el mejor equipo posible. Las cosas que puedan pasar (sobre su futuro) nadie las puede saber. Estoy construyendo un equipo para el año que viene», señaló.

No es menos cierto -y es vox pupuli-, que el techo de Plaza es alto y si un gran club de Euroliga le pusiese sobre la mesa un gran proyecto sí que se lo plantearía. La opción de Múnich, por el momento, se ha quedado a un lado. Plaza piensa en Málaga. Pero, ¿y el club?

Ayer mismo, para tratar de aliviar la tensión y esa «guerra fría» existente, focalizada entre Plaza y Jiménez, la cúpula de la entidad, la cabeza visible en el día a día, se reunió en Los Guindos. El presidente, Eduardo García; el gerente, Ángel Bordes; el secretario técnico, Carlos Jiménez; y el entrenador, Joan Plaza. En la cita se habló del equipo, de las salidas y del futuro. Pero no se avanzó sobre el problema de fondo. Parece como un tema tabú, pero que está manchando el día a día y poniendo piedras en el camino.

La relación se ha desvirtuado este curso, la ficha de Plaza es muy alta y, si pagase su cláusula, liberaría un millón de euros. Muchísimo dinero... Oficialmente, Plaza es el entrenador del equipo, la mejor opción y tiene el apoyo de todos. Si el mensaje fuese certero al cien por cien sería lo mejor que le podría ocurrir al Unicaja. Pero existen dudas. Hay dudas y reticencias. Trabajar con un entrenador de elite siempre es complicado, surgen los típicos roces. Y todo se acentúa y se agrava cuando los resultados no acompañan. Que es, precisamente, lo que ha pasado esta temporada.

Urge solucionar estos roces, estas rencillas. El agente de Plaza, José Ortiz, vendrá el lunes a Málaga. Entre otros asuntos, para hablar con el club sobre Fran Vázquez, que no cuenta para la próxima temporada. Ayer hubo una larga reunión en Los Guindos donde se trataron de aclarar ciertos temas y se hablaron de nombres propios y de las reuniones que ha mantenido Jiménez con los jugadores. Ahora hay que afinar. En la elección y el precio de los jugadores. Sólo una buena gestión en las próximas semanas podrá acabar con esta «guerra fría» interna y dejar en una anécdota este interés del Bayern por Plaza.