El Unicaja 2016/17 sigue gestándose. En realidad, lleva ya varios meses en proceso, pero no ha sido hasta la conclusión de la temporada cuando se han acelerado las dos vías: entradas y salidas. Con el acuerdo llegado con Adam Waczynski a falta de la rúbrica y de su salida del Obradoiro, el interés se centra en las posiciones de bases y pívots. La decisión del club, en comunión con Joan Plaza, es la de no plantear la renovación a Markovic en la dirección y de prescindir Fran Vázquez y Jack Cooley, por dentro, por lo que hay que renovar las dos posiciones. El club va a dejar una partida presupuestaria importante para el puesto de base, uno de los grandes déficits del curso. Y se baraja una docena de opciones para los dos puestos.

Por dentro sí que existe ya un consenso. Tras estudiar todas las opciones posibles y barajar muchos nombres, hay dos hombres altos favoritos. Uno es el serbio Dejan Musli, el jugador con mayor valoración de la Fase Regular de la ACB. Los contactos con él están muy avanzados. Y el otro es el pívot checo Ondrej Balvin, que se ha formado en Sevilla. Un pívot muy grande, de 2,17 metros y con una progresión bestial.

El club mantiene contactos con ambos y, hasta hace unos días, la idea era la de elegir entre uno u otro. Sin embargo, en la reunión mantenida el pasado jueves en Los Guindos entre la cúpula del club y Joan Plaza, la consigna fue la de tratar de amarrar, si presupuestariamente es posible, a los dos. Y, a los dos, tratar de cerrar contratos de al menos dos temporadas, ya que el próximo verano se podría recuperar parte de la inversión con una posible marcha.

La cita entre el presidente, Eduardo García; el gerente, Ángel Bordes; el secretario técnico, Carlos Jiménez; y el entrenador fue bastante cordial, a pesar de la tensión existente en las últimas fechas entre el gerente y el secretario técnico con el técnico verde. Se pusieron muchos nombres propios sobre la mesa, tanto para salir como para entrar. Y los de Musli y Balvin se quedaron como las opciones prioritarias para reforzar la pintura. Dos pívots jóvenes, ambos europeos, con progresión y ambición, que conocen la ACB, con experiencia internacional...

Claro que la opción de ambos acarreará la búsqueda, en la planificación de hombres pequeños, de bases de un perfil muy determinados. Porque si el club ficha a bases que no sepan jugar el pick and roll, que no generen espacios, que no ataquen a su rival ni pasen el balón... Ni Musli ni Balvin tendrían cabida en el Unicaja. Los dos, especialmente el checo, necesitan a jugadores que sepan pasarles la pelota, que conozcan el juego.

El propio Dejan Musli explicó en una entrevista en La Opinión La Opinión que era consciente de que el Unicaja y su agente, Misko Raznatovic, estaban negociando y que «estaba muy cerca». El club trata ahora de cuadrar números, de que todo esté en su sitio, porque quiere ahorrar lo máximo en esta parcela para dedicarla a los bases.

Balvin es un siete pies a la antigua usanza, que este año ha explotado en Sevilla: 9,6 puntos, 7,4 rebotes y 14,6 de valoración en 24 minutos. Es el segundo máximo reboteador de la ACB -el primero es Musli- y el mejor matador de la Liga (2,32 por partido). El club trata también de acelerar los contactos con el checo, pese a que el jugador se encuentra en Estados Unidos, ya que pretende encontrar allí sitio. En plena temporada vinieron a por él los Rockets y va a tratar de mostrarse allí, con entrenamientos privados y jugando la Liga de Verano. Hay clubes de Euroliga que también han llamado a su puerta, y su agente no esconde que maneja múltiples opciones y que la NBA le obsesiona. El club ve con buenos ojos una pareja interior Musli-Balvin.