­Sean Rooks, jugador que militó en el Unicaja en la temporada 2005, murió la madrugada de ayer miércoles mientras cenaba en un restaurante de Philadelphia. El pívot firmó un contrato temporal con el club malagueño en la Navidad de 2005 y disputó siete partidos, con unos promedios de 16:14 minutos, con 5,6 puntos, 4,7 rebotes y 8.3 de valoración. Sean, que luego jugó en el Joventut de Badalona, fue uno de los temporeros que llegaron ese año a Málaga por Zan Tabak, lesionado de larga duración. Como hicieron también Booby Martin, Kris Lang o Gintaras Einikis.

El pívot, de 46 años, había sido asistente en los Sixers y, según cuenta el periodista Adrian Wojnarowski en «The Vertical», el día anterior a su fallecimiento se había entrevistado en Nueva York con el nuevo entrenador de los Knicks, Jeff Hornacek, para trabajar junto a él como asistente para la próxima temporada. En esa entrevista también estaban el presidente de operaciones, Phil Jackson, y el general manager, Steve Mills.

Tras volver de Nueva York, el exjugador cajista salió a cenar en Philadephia y en la cena sufrió un desvanecimiento. Hoy tenía previsto viajar a China, como parte del desarrollo de la NBA en el país asiático. Según «The Vertical», Rooks también tenía un ofrecimiento para dirigir al equipo de los Hornets en la Liga de Desarrollo, tal y como hizo los dos últimos años en los Sixers.

Rooks jugó 12 temporadas en la NBA y su llegada a Málaga coincidió con el despertar del equipo de Sergio Scariolo, que logró in extremis su clasificación para la Copa del Rey de Zaragoza 2005, con él como protagonista. Semanas después, el Unicaja levantó el título en el pabellón Príncipe Felipe, una competición que Rooks ya no disputó por la recuperación del pívot croata.

Tras su etapa en Málaga logró un contrato hasta final de aquella temporada 2004/2005 en el Joventut de Badalona. Después de su retirada, Rooks se dedicó a entrenar.

«Con profunda tristeza y dolor, enfrentamos la muerte repetina de mi hijo Sean», dijo ayer Deborah Brown en un comunicado emitido por los 76ers horas después del fatal desenlace. «Nuestra familia pide privacidad, y que respeten nuestro luto durante esta etapa difícil».