Dontaye Draper es uno de los nombres que está apuntado en la agenda de Carlos Jiménez, secretario técnico del Unicaja, para reforzar el puesto de base para la próxima temporada. El director de juego americano gusta en Los Guindos y el club ya ha preguntado por su situación contractual a su agencia de representación. Draper cuenta con el añadido de tener, además, pasaporte croata, lo que le hace ser comunitario, una gran baza para el futuro, aunque la negociación se prevé muy complicada porque es uno de los jugadores que más «novias» puede tener este mercado de verano.

Draper ha sido uno de los jugadores importantes del Lokomotiv Kuban ruso, equipo revelación este curso en el baloncesto europeo, al lograr meterse en la Final Four de la Euroliga. El cuadro ruso visitó esta misma campaña el Martín Carpena, en el Top 16 continental.

El pequeño base de 1,81 metros y nacido hace 31 años es un jugador experto, que conoce bien la Euroliga y que ha militado en la ACB, tras su paso por el Real Madrid durante dos temporadas, de 2012 a 2014, algo que siempre pone en valor el Unicaja, desde la llegada de Joan Plaza al banquillo, a la hora de buscar refuerzos en el mercado.

Esta temporada ha estado a la sombra de Malcolm Delaney, aunque ha jugado muchos minutos, gracias a la polivalencia de Delaney, que también ha actuado de escolta. De Draper gusta casi todo en su juego, pero el Unicaja es muy consciente de que abordar su contratación va a ser una tarea muy difícil. Su caché es muy elevado. Ya el verano pasado se preguntó por él, pero Draper venía de jugar en el Anadolu Efes, cobrando un millón de euros libres de impuestos. El Lokomotiv Kuban puso la pasta sobre la mesa y se lo llevó a la VTB, que ayer acabó con la victoria del CSKA en la finalísima ante el Unics Kazan.

Draper firmó un contrato, ya con el mercado muy avanzado, en el mes de agosto, por una única temporada en Krasnodar y aún no conoce a ciencia cierta qué va a hacer su club con él, aunque todo apunta a que saldrá este verano del conjunto ruso. Y el Unicaja quiere posicionarse porque Draper encaja dentro del futuro puzzle que está construyendo el Unicaja.

Joan Plaza ha pedido la contratación de dos bases, de diferentes perfiles. Uno más base puro, al estilo Stefan Markovic, que conozca y entienda el juego, sepa leerlo, sea inteligente y buen defensor. Plaza no quiere contar con Markovic, a pesar de que no hay mejores jugadores de ese perfil en el mercado. El otro debe tener más puntos en las manos, ser más «jugón», más desequilibrante en el uno contra uno, y ahí es donde encaja como un guante el «croata» Dontaye Draper.

El verano es largo, pero Draper lleva ya varias semanas de vacaciones, porque el Lokomotiv Kuban cayó en los play off de la VTB League. Y el Unicaja ya le ha hecho saber que su estilo encaja en lo que se busca. El problema es que a buen seguro que Draper tendrá otras ofertas y que serán de grandes equipos. El Unicaja guarda una partida importante para el puesto de base. ¿Querrá Draper ser ese jugador desequilibrante que busca el club? Veremos€