­El Unicaja y Will Thomas cerraron anoche una etapa muy fructífera. El estadounidense llegó a Málaga hace dos temporadas, siendo un jugador más de la Lega italiana, y como complemento al juego interior de Joan Plaza. La pista, que es la que da y quita razones, le ha puesto en su sitio. Siendo el jugador más utilizado por el entrenador este último curso y al que se intentó renovar poniendo un gran contrato sobre la mesa. Pero Thomas ha preferido salir de Málaga y a partir de hoy es jugador del Valencia Basket, con quien ha firmado un compromiso por dos temporadas.

Thomas ha sido el «chico para todo» de Plaza. Ha jugado de ala-pívot y pívot, ha disputado todos los encuentros que ha jugado el Unicaja en estos dos años y hasta llegó en mitad de un partido tras asistir al nacimiento de su segundo hijo en EEUU. Ha disputado 128 encuentros con la camiseta verde, mejorando día a día, con números cada vez más importantes. Sus promedios este curso son 23:56 minutos, 8,4 puntos, 5,2 rebotes y 11,4 de valoración.

Su marcha es un duro varapalo para el Unicaja, que firmó a Jeff Brooks la pasada semana en un movimiento que debió mantener guardado unos días más para evitar o, al menos, crear dudas en el Valencia y el tanteo. El gran rival del club cajista por la próxima Euroliga presentó hace cinco días una oferta en el derecho de tanteo y el Unicaja no la ha igualado. El domingo se espera contar con Oliver Lafayette, aunque no hay ningún tipo de contactos con el Valencia.