El alero Álex Abrines, que pasó dos temporadas en Málaga, está en conversaciones avanzadas con los Oklahoma City Thunder de la NBA, con una oferta de 18 millones de dólares por tres temporadas. El jugador, que el jueves vendrá a Málaga -salvo que viaje de urgencia a Estados Unidos para firmar su contrato-, se desvinculará del FC Barcelona, aunque tiene contrato hasta 2019, y dará el salto a la NBA, a sus 22 años de edad.

El jugador mallorquín jugó dos temporadas en el Unicaja en su edad de formación (2010 a 2012), a caballo entre el primer equipo y su vinculado, el Clínicas Rincón, y en el verano de 2012 pagó su cláusula de rescisión y se marchó al FC Barcelona. El internacional fue drafteado por la franquicia y su compromiso con los Thunder está muy próximo, como ha desvelado hoy "Eurohoopes", y coincidirá allí con otro jugador formado en Los Guindos, el "torremolinense" Domantas Sabonis. Domas fue drafteado este mismo mes de junio por Orlando Magics e, inmediatamente, fue traspasado a los Thunder, dentro de un traspaso múltiple por Serge Ibaka.

Abrines provocará un importante "roto" en la plantilla del FC Barcelona, que negocia ahora con Víctor Claver y que tiene en mente a Jayson Granger. El base uruguayo milita en el Anadolu Efes, pero quiere salir sí o sí de Estambul, debido a la situación de incertidumbre que se vive en Turquía. El problema es que su entrenador, Velimir Perasovic, no quiere dejarle ir. El Barça, en manos del griego Georgios Bartzokas, aprieta, y el Unicaja se encuentra en una posición de expectación.

El equipo malagueño posee los derechos federativos de Granger para la ACB, por lo que si el Barça quiere ficharle debe o bien negociar con el Unicaja o presentar su contrato en la sede de la ACB, y el Unicaja tendrá cinco días para igualar el ofrecimiento. En Los Guindos tienen ya la plantilla cerrada, tras confirmarse hoy el fichaje de Oliver Lafayette, a expensas de lo que suceda en el tanteo con Waczynski. Pero el Unicaja no se resiste a dar por perdido a "Jay", y estudiará todas las opciones económicas posibles para tratar de retenerle y que cambie Barcelona por Málaga.