Han sido unas largas vacaciones, un descanso de más de dos meses y medio, desde que el Unicaja cayó prematuramente a finales de mayo en el play off ante el Valencia Basket hasta que la plantilla regresó al trabajo a mediados de agosto. Todo un mundo. Unas fechas en las que el club ha cambiado a media plantilla para conformar otro plantel diferente que lleva ya diez días trabajando junto en la pista del Carpena .

Desde el lunes de la pasada semana, esta plantilla de 12 jugadores se convierte en una especie de segunda familia. A veces, los jugadores pasan más tiempo juntos que con sus propios seres queridos. Para las dos primeras semanas de trabajo, Joan Plaza ha diseñado dobles sesiones de entrenamientos los lunes, martes, jueves y viernes, con una única el miércoles y y el sábado, y descanso el domingo. Claro que este fin de semana ya comienzan los test y los partidos amistosos. El Unicaja viajará a Galicia para disputar, el fin de semana, dos amistosos.

Comienza así el «lío». Porque los entrenos seguirán, habrá más duelos de preparación y luego ya arrancará la competición, con la Copa Andalucía, con la ACB y la Eurocup. Son muchísimas horas de convivencia, de viajes, de esperas en aeropuertos, de traslados, de horas muertas en los hoteles... Una especie de «Gran Hermano», como lo calificaba con gracia «Miguelillo», el antiguo encargado de material, durante uno de los largos viajes de Euroliga hace unos años.

Por este motivo, Joan Plaza es especialmente meticuloso a la hora de elegir a sus jugadores. A veces prefiere sacrificar algún apartado técnico o físico si de otro jugador de la lista tiene mejores informes en el apartado personal, aunque esté en un escalón inferior. Y para el coach también es clave quiénes son los demás componentes del grupo. Es gente a la que no le apuntan los focos, ajena a lo que se ve en la pista, pero que se dedica al baloncesto al cien por cien, lo vive con pasión, le echa muchísimas horas y gana mucho menos dinero que los demás.

El quién es quién de este nuevo Unicaja 2016/17 tiene alguna baja y también novedades. El fisioterapeuta Álex Ballesteros, que lleva toda la vida en el club, a caballo entre la cantera y los profesionales, será este curso fisio a tiempo completo del Unicaja. Ya acabó la pasada temporada dentro del equipo médico, tras la marcha de María López, la otra fisioterapeuta que «mima» los músculos de los jugadores junto a Mario Bárbara. El malagueño Bárbara lleva más de 15 años en el equipo.

De izquierda a derecha: Jorge Díaz (encargado del material), Mario Bárbara (fisioterapeuta), Boniface Ndong (entrenador ayudante), Nemanja Nedovic (escolta), Dejan Musli (pívot) Oliver Lafayette (base)Viny Okouo (pívot), Jamar Smith (escolta), Dani Díez (alero),Antonio Herrera (entrenador ayudante), Ignacio Rosa (alero), Alberto Díaz (base) Joan Plaza (entrenador). Carlos Suárez (ala-pívot), José Luis Ibáñez (escolta), Ángel Sánchez Cañete (entrenador ayudante), Jeff Brooks (ala-pívot),Kyle Fogg (base), Álex Ballesteros (fisioterapeuta) Trevor Mbakwe (pívot).Diego Vázquez (preparador físico), Juan José García (ala-pívot «temporero») yJavi Salvo (delegado).

Cambio médico. Quien ha dado un paso al lado es el médico del equipo, Edmundo Chafanel. El doctor no seguirá en la entidad y serán los veteranos y sabios Diego Montañés y José Nogales los que estén más cerca del equipo. El doctor Montañés se pasará todas las tardes por el entrenamiento del equipo, tras salir de su consulta. Además, el club mantiene su línea de colaboración con el Hospital Quirón, a tres minutos del Martín Carpena.

Plaza sigue confiando plenamente en Antonio Herrera y en Ángel Sánchez Cañete, ambos con un nivel para entrenar ya en la ACB. Y a los dos se une este curso a pleno rendimiento Boniface Ndong. El expívot cajista lleva varios años colaborando con el club, primero con los hombres altos de la cantera y más tarde acudiendo a los entrenos matinales del primer equipo. Ahora deja sus compromisos baloncestísticos en Marbella y se centrará en el trabajo con el primer equipo cajista. Estará en todos los partidos de casa y viajará de forma ocasional. Éste es el segundo año en el Unicaja para Diego Vázquez, el preparador físico del equipo. Dio el salto desde Los Guindos para sustituir a otro fenómeno de la preparación física, Enrique Salinas, que se ha centrado en la cantera. Vázquez decidió que este verano iba a suplir las maratonianas carreras por la pista de atletismo por otro tipo de preparación, para evitar sobrecargar las articulaciones.

Javi Salvo es el chico para todo del Unicaja. El delegado tiene siempre el móvil operativo para solucionar cualquier problema. Acompaña a los recién llegados, busca pisos, coches, colegios para los niños de los jugadores... Y también lidia con los viajes. Un crack como persona y como delegado, que se formó al lado de Manolo Rubia. Y el más joven del grupo es Jorge Díaz, el encargado de material. Su labor es imprescindible: ropa, equipaciones, balones, material... Otro que aporta alegría al grupo y grandes dosis de profesionalidad.