Joan Plaza acepta lo que hay. «Es un palo», admite cuando se le cuestiona por la baja de Trevor Mbakwe, uno de los buques insignias del equipo. «Confías en que él pueda ser un jugador importantísimo y son cosas que lastimosamente pasan y teníamos claro que no queríamos vivir lo del año pasado», señaló en relación a Richard Hendrix, que tuvo graves problemas de rodillas y al final tuvo que salir por la puerta de atrás en pleno curso. Ahora, el club ha querido evitarlo, tal y como admitió el propio entrenador verde.

«La realidad es la que es», prosiguió Plaza. «Los médicos hicieron un informe, él dijo que era capaz de trabajar tolerando el dolor, pero no ha sido así. Él tiene una gran predisposición, humanamente es una persona excelente, pero tiene un problema, ya lo sufrimos el año pasado y no queremos volver a repetirlo. Es mejor pasar ahora un mal rato y esperar que se pueda recuperar. A veces para reforzar una parte del cuerpo fuerzas otras y la realidad pura y dura es que para jugar dos partidos a la semana a un nivel importante él no estaba hábil», explicó Plaza, que concluyó: «Para jugar a este nivel no estaba y lo dictaminaron así los servicios médicos», señaló el entrenador del Unicaja sobre su ya exjugador.