Buena noticia: Se acabó la primera fase de la Eurocup. ¡Por fin! Después de dos meses largos, los primeros 8 partidos de la competición han valido para reordenar a los 16 mejores equipos en otros cuatro grupos nuevos... y para muy poquito más. Bueno, también para demostrar que el Unicaja está a años luz de lo esperado en una competición en la que por plantilla y por historia debería haberse (casi) paseado en esta fase inicial.

El equipo, ayer, se despidió de la primera liguilla con una nueva derrota que mostró todas las vergüenzas de los verdes. Y no es la primera ni la segunda vez. Los de Plaza podían ser primeros, segundos o terceros si ganaban. Parecía lógico buscar cualquiera de esas opciones. Pues no. El Unicaja perdió y quedó cuarto. O sea, el peor de todos los que pasan a la siguiente ronda.

Los números del Unicaja en su primera experiencia en la Eurocup son, hasta la fecha, desalentadores. Cuatro victorias en 8 partidos (dos de ellas contra el Buducnost) son un bagaje paupérrimo para un presunto aspirante al título en esta segunda competición continental. Es verdad que el objetivo de esta primera liguilla era pasar. Pero la imagen del equipo a las puertas del inicio del Top 16 no es la esperada. Khimki, Valencia y Herbalife sí han demostrado su favoritismo. Los tres han ganado sus respectivos grupos. ¿El Unicaja?... Cuarto y gracias.

La imagen del equipo es preocupante. Hay demasiados jugadores que restan más que suman. Y eso, a mediados de diciembre ya tiene mal arreglo. Trabajo tiene el coach por delante con Lafayette, Dani Díez y compañía. Ni están ni ya casi se les espera.

El partido de ayer fue entre malo y malísimo. Por parte del Unicaja y también del rival, por mucho que el Zenit ganara anoche y certificara su primer puesto del grupo. La salida del equipo ya fue tétrica en el primer cuarto. Toda una premonición de lo que estaba por venir. El rival, sin hacer nada del otro mundo, se puso 11-4 gracias a la dejadez del cinco inicial que Plaza puso ayer sobre el parqué. Dani Díez, Fogg y NDiaye duraron poco en la pista. Con Waczynski, Lafayette y Musli el equipo mejoró. Y más todavía, con la salida de Smith.

A los verdes les dio tiempo de ponerse por delante antes del final del primer cuarto (18-19). De ahí al descanso se vio la mejor versión verde de la noche. Fue el único momento en que el Unicaja ejerció de Unicaja. Dio la impresión de que fue incluso sencillo. Hasta 13 arriba se vieron los cajistas justo antes del +10 del descanso (34-44).

Pero el partido cambió radicalmente tras el paso por los vestuarios. El Zenit volvió dispuesto a no rendirse y el Unicaja desapareció. Punto a punto, el rival fue remontando. Se puso por delante al inicio del último cuarto y ya no dejó de mirar a los verdes por el espejo retrovisor. El +10 final para ellos fue la constatación del enésimo desastre continental del curso.

El 4 de enero volverá la Eurocup. Lo bueno es que todos partirán de cero. A ver si de aquí a entonces el Unicaja se convierte en un equipo y deja de ser una banda.