La situación de Hamady Ndiaye con el Unicaja puede dar en las próximas horas un vuelco y cerrarse definitivamente su desvinculción, como es deseo de la entidad cajista, tras la llegada de Alen Omic en su puesto la semana pasada.

Ambas partes aceleraron ayer las negociaciones para que Ndiaye deje el club. No se ha concretado hacia dónde será su salida, pero si se hace antes de mañana, día 31, el pívot senegalés todavía podría firmar por algún club de la Liga Endesa. Si es a partir de esta fecha, su futuro estará obligatoriamente fuera de España.

Ndiaye vio el partido de ayer frente al Montakit Fuenlabrada junto al banquillo del Unicaja. Todavía está renqueante de su lesión en la nariz y deberá esperar algo más de una semana para poder jugar. En el Unicaja se había encargado una máscara para que el pívot pudiera entrenarse cuanto antes con sus compañeros y así estar en condiciones de jugar en los partidos de la Eurocup, competición que no exige cupos de jugadores nacionales, por lo que Plaza podría utlizarlo, junto a Musli y Omic.

De hecho, el técnico, ayer, tras el partido, no dio por segura su marcha de Málaga. «Ndiaye podría jugar Eurocup a partir de la próxima semana. Mientras el club no me diga otra cosa, es jugador del Unicaja». La situación, sin embargo, parece que desembocará de manera inmediata en la desvinculación del jugador. El club trabaja para ello.