El Unicaja logró anoche su clasificación matemática para el Top 8 de la Eurocup. Lo hace como segundo de su grupo, por detrás del Valencia, aunque aún falta una jornada por disputarse, en la que los malagueños visitarán al Cedevita en Zagreb. Así que la próxima semana el Unicaja estará más pendiente de lo que pase en otra pista, en Moscú. Allí jugarán los dos equipos con los que puede medirse en la siguiente fase de la Eurocup. Bayern Munich o Khimki. Uno de los dos se cruzará coneal equipo malagueño en el Top 8, con desventaja de campo de los verdes, en un duelo a tres partidos, en el que el ganador de dos pasará al Top 4.

El Unicaja ya sabe que su futuro pasa por Múnich o Moscú. Bayern o Khimki se verán las caras con los malagueños. El mejor de los dos. Todo apunta al equipo bávaro. Los germanos son líderes invictos en su grupo, tras ganar ayer al Ulm en el duelo alemán (101-98). El Bayern, eso sí, visita al Khimki en la última jornada, donde defenderá los 16 puntos de renta que logró en Múnich. Y es que los rusos sólo han perdido un partido, en la pista de los teutones, pero fue una derrota sonada: 90-74. De esta forma, en la pista rusa se decidirá la suerte del Unicaja, quién es su rival. Si el Khimki levanta esos 16 puntos de diferencia será el equipo moscovita. De lo contrario, el Unicaja deberá volver a verse de nuevo las caras con el Bayern, adiestrado por el serbio Djordjevic, y que ya quedó encuadrado con los verdes en la Fase Regular de la Eurocup. El Unicaja no fue capaz de ganar ninguno de los dos partidos. Un mal precedente.

Cuestionado sobre sus preferencias, Joan Plaza dijo que prefiere mirarse a sí mismo y que tiene buenas vibraciones. «Hace ya bastantes semanas que no dejo de tener buenas sensaciones. El equipo tiene hechuras de hacer algo bonito, no sé cómo cuantificarlo, pero podemos hacer algo bonito. El equipo está encontrando su camino. El vaso se puede ver de una manera u otra. Estar cerca de todas las semifinales sería bonito. No os digo ya jugar finales... Sería genial vivir estas opciones», dijo el entrenador, que quiere dejar a un lado ya los recibimientos hostiles que recibe en el Carpena.