El partido entre el Unicaja y el Alba alemán dejó una imagen para el recuerdo en el último cuarto, cuando el partido estaba por decidir. El jugador turco del equipo alemán corrigió una decisión de los árbitros para darle el balón al Unicaja cuando habían pitado fuera de banda a favor de los germanos. Atsur rozó un pase de Suárez a Dani Díez. Los árbitros no lo vieron y dieron el balón al Alba.

Atsur levantó la mano y se dirigió al árbitro para reconocer que él era el último que había tocado el balón. Aunque todo fue muy rápido, el gesto fue reconocido por el Martín Carpena con una sonora ovación para el jugador turco y su lección de fair play, tan difícil de ver en el deporte profesional.