El Unicaja, en su enésima renovación de cada verano, realizó una profunda «limpia» en su plantilla. Dejó salir a jugadores importantes, de primer nivel, como Stefan Markovic o Fran Vázquez. Hombres con los que no se contaba por diversos motivos, como Edwin Jackson o Kenny Hayes. Jugadores que no se adaptaron al sistema de Joan Plaza. Relaciones humanas rotas o muy desgastadas que impedían su continuidad. Lo cierto es que, por unos motivos o por otros, el Unicaja dejó ir este pasado verano a jugadores que, ahora en sus nuevos destinos, están firmando temporadas sobresalientes y que demuestran que no se les sacó provecho aquí en Málaga.

Hay varios casos muy flagrantes. Quizá el más llamativo sea el de Edwin Jackson. El escolta francés llegó desde del FC Barcelona. Excelso anotador, un jugador de meter muchos puntos y con las lógicas taras de este tipo de perfil: poco sacrificado y dudoso defensor. El Unicaja le fichó siendo consciente de sus pros y sus contras y el francés fue un completo fiasco. No se le vio en Málaga el nivel que atesoraba. Lo cierto es que unos meses después, tras estar en mercado, sólo pudo fichar por el Estudiantes. Y en el equipo madrileño está firmando unos números de ensueño. El escolta es el máximo anotador de la ACB, con 21,8 puntos. Este mismo fin de semana, mientras el Unicaja se desangraba en Las Palmas, Jackson anotaba 39 puntos ante el Fuenlabrada. La cuarta mayor anotación de la última década en la Liga Endesa. Su nombre ya comienza a sonar para equipos de Euroliga el próximo curso y él sólo explica que la diferencia entre ésta y la pasada temporada es la confianza del entrenador y los minutos en pista.

También llama poderosamente la atención la salida de Stefan Markovic. Especialmente porque no se negoció una renovación pero sí se le incluyó en el derecho de tanteo. O sea, que no lo quería, pero sólo con la boca pequeña. El serbio, tras su fractura y la operación, sólo llegó para final de temporada. Hubo tensiones internas y Markovic hizo la maleta y se marchó a San Petersburgo. El propio Barcelona estuvo a punto de ficharle hace unos meses, pero se encontró con la negativa del jugador, por cuestiones personales. Su nombre ya aparece ligado al CSKA Moscú para el próximo año. Markovic es actualmente el jugador con mayor valoración de toda la Eurocup. Promedia 22 puntos de media, superando a Alexey Sheved, del Khimki. Es, además, el máximo asistente de la segunda competición continental, con 9,45 pases por partido. Se le echa muchísimo de menos en Málaga, especialmente porque la apuesta de Oliver Lafayette está saliendo rana.

También fue un fiasco el cambio de Fran Vázquez como segundo pívot. El Unicaja no quiso renovarle, porque en el club se le vio ya lejos de su máximo nivel. Se fichó a Trevor Mbakwe, al que se le rescindió contrato. Y su recambio, Hamady NDiaye, ha sido uno de los fiascos más sonoros de los últimos años. Mientras Dejan Musli ha estado solo en la pintura, el gallego ha llevado al Iberostar Tenerife al coliderato de la ACB. El pívot promedia 8,9 puntos, 3,2 rebotes y 11,5 de valoración en 16 minutos de media. Es el segundo con mayor valoración de su equipo. Un Tenerife que firma un balance liguero de 15 victorias y 4 derrotas.

Son los tres casos más llamativos. Jugadores que en Málaga o no funcionaron o no se les supo sacar todo su jugo. Y que ahora están triunfando en sus nuevos equipos. Algo muy similar a lo que sucede con un temporero, Kenny Hayes. El americano llegó del Astaná a mitad de curso por la lesión de Jamar Smith. Aportó lo que se esperaba y al acabar el curso no se contó con él. Firmó por el Tuyap Buyukçekmece turco, un equipo de mitad de tabla de la competición que más ha evolucionado en los últimos años en Europa. Y Hayes es allí el cuarto máximo anotador de toda la Liga, con un promedio de 17,31 puntos por partido. Hayes promedia además, en 32 minutos, 3,6 asistencias, 1,9 rebotes y 13,2 de valoración.Kuzminskas juega más en la NBA

Tampoco deja de ser curioso el caso de Mindaugas Kuzminskas. El lituano acabó su periplo en Málaga y llegó a un acuerdo con el Darussafaka, pero unos días después llamaron a su puerta los mismísimo New York Knicks de la NBA. Una franquicia histórica en la capital del mundo. «Kuza», al que se le veía atascado en Málaga y con pocos minutos, está siendo, en su año de novato, un jugador con un rol interesante. Juega un promedio de 14:40 minutos, tiempo en el que anota 6,1 puntos. Y en los cinco últimos minutos ha aumentado su aportación a 21 minutos (más que en Málaga), con 7,6 puntos y 4 rebotes. En el Unicaja promedió 20:26 minutos el pasado curso.

A Will Thomas se le intentó renovar, pero no hubo acuerdo y firmó por el Valencia Basket, con el que se está asentando cada semana que pasa. en Eurocup está en 19:46 minutos, con 6,2 puntos, 4,8 rebotes y 9,2 de valoración.

Es una «cantinela» muy habitual en el Unicaja, que no saca partido de jugadores y no les saca provecho. O que prescinde de ellos a la espera de encontrar algo mejor. Pasó con Ryan Toolson, el actual segundo máximo anotador de la Eurocup, con 21,17 puntos. Y tampoco se supo retener a Vladimir Stimac, que ahora, en el Besiktas, es el MVP de la Liga turca, con 22,06 de valoración por partido, gracias a sus 16,4 puntos y 9,38 rebotes por partido.