Baskonia y Real Madrid reeditarán este sábado la semifinal de la pasada edición de la Copa del Rey y buscarán un hueco en la final del domingo tras superar los vitorianos al Iberostar Tenerife y los madrileños al Morabanc Andorra con mucho sufrimiento y tras disputar una prórroga.

Los anfitriones confían en aprovechar el factor cancha al calor de su público y en el buen estado de forma de su base Shane Larkin, que en el partido de cuartos anotó 26 puntos, mientras que los vigentes campeones esperan que no les afecte el esfuerzo en su debut, en el que fueron a remolque todo el partido y jugaron cinco minutos más que su próximo rival.

Preguntado por este aspecto, el entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, se mostró «tranquilo» y confiado en que el equipo «llegará bien al sábado», algo de lo que no le cabe «ninguna duda», aunque es consciente de que le espera un oponente «muy complicado» que además juega en casa.

Se espera un interesante duelo entre los directores de juego de los dos conjuntos, Sergio Llull y Shane Larkin, que completaron una gran actuación en los cuartos de final y fueron dos de los jugadores más destacados del inicio de la fase final, con 34 y 28 puntos de valoración cada uno.

Al mismo tiempo, muchos ojos estarán puestos en hombres como Anthony Randolph -quien anotó el triple que forzó la prórroga y fue el mejor del Real Madrid en su estreno-, Adam Hanga o Luka Doncic que también han entrado con buen pie en la Copa de Vitoria y pueden marcar diferencias en la semifinal.

Desde que se celebra el nuevo formato de Copa ACB, ambos conjuntos se han visto las caras en siete ocasiones en semifinales, en las que el plantel blanco ha vencido cuatro veces, por tres los azulgranas.

Por su pate, el FC Barcelona Lassa pondrá a prueba este sábado su grado de mejoría contra el Valencia Basket en el otro duelo de semifinales (21.00 horas/#0), al que ambos llegaran fortalecidos tras sumar victorias convincentes ante Unicaja y Herbalife Gran Canaria, respectivamente.

El equipo azulgrana llegaba a Vitoria con una perspectiva pesimista, nacida en una combinación de lesiones y malos resultados, y no ayudó su mal inicio de partido frente al Unicaja en el último duelo de cuartos de final.