Un día horroroso en defensa del Unicaja, bastante fiable habitualmente atrás, unido a una de las mejores versiones ofensivas del FC Barcelona en lo que va de temporada, decidieron ayer un duelo en el Palau Blaugrana al que el equipo verde llegó convencido de que sí se podía, pero del que volvió a Málaga con mal cuerpo y peor cara.

Cuando nadie lo esperaba, reapareció la peor versión del equipo cajista. Parecía ya imposible volver a jugar tan mal. Pero el flamante campeón de la Eurocup aguantó a duras penas los primeros diez minutos al Barça para después venirse abajo y ni siquiera competirle a un rival que cuando no ganaba por 18, ganaba por 15 y si se dejaba ir un poco, pues por 11. Nunca vieron peligrar la ventaja en el marcador los culés. Ellos lo hicieron bien, es verdad y hay que darles su mérito, pero no se puede negar que el Unicaja ayudó con su indolencia y con sus errores.

Después de cinco victorias seguidas, entre Eurocup y Liga Endesa, se acabó la buena racha cajista. Los verdes buscaban ayer un triunfo que hubiera valido doble en la lucha por una de las cuatro primeras plazas antes de que arranque el play off. Pero el desenlace del partido fue doloroso por la derrota en sí y por perder, además, el average particular con los culés (95-89 en la ida), que era un premio menor, pero por el que tampoco hubo opciones ni siquiera de luchar.

Las estadísticas muchas veces son engañosas. Sobre todo con jugadores que brillan más por lo que evitan del contrario que por lo que producen ellos mismos. Las del partido de ayer, sin embargo, dan un dato muy fiable para entender qué pasó en el Palau: ¡¡17 balones perdidos!! el Unicaja, por solo 4 el Barça. Trece posesiones más. Demasiadas.

Tampoco hay que volverse locos hoy con este traspié. Con el objetivo asegurado de tener plaza fija en el próximo play off por el título, la derrota en la pista culé no es un gran problema en lo deportivo, aunque sí hay que reconocer que supone un bajonazo para la afición, ansiosa de vendetta siempre que está el Barça al otro lado de la pista. Por mucho que valga lo mismo ganarle en Liga al Iberostar, al Barcelona o al Tecnyconta Zaragoza, lo cierto es que a la grada del Carpena le mola mucho más tumbar a los culés que a casi cualquier otro rival. Es ya una tradición que viene desde el triple de Ansley de 1995 y que no cambia ni va a cambiar.

El partido apuntaba a duelo a cara de perro, pero se rompió, por desgracia, demasiado pronto. Barcelona y Unicaja salieron enchufadísimos desde la línea de 3. El primer cuarto fue un festival ofensivo de catalanes y de cajistas. Aunque un parcial de 9-0 en el esprint final del cuarto fue un presagio de lo que estaba por venir (28-20).

A partir del minuto 10 fue ya un quiero y no puedo del Unicaja, mucho más parecido a su versión previa a la noche del tercer partido de cuartos de final de la Eurocup en Múnich que a lo que han mostrado los verdes en este último mes cada día que se han vestido de corto, en el Carpena o fuera de Málaga.

El 49-35 del descanso encendía la alarma roja que tras el intermedio se reactivó de modo definitivo. Hasta por 18 estuvieron mandando los de Bartzokas en un partido en el que la única duda llegado ese punto era saber si el Unicaja iba a tener fuerzas y fe para buscar salvar el average de +6 que llevaba del partido jugado la primera vuelta en el Martín Carpena.

El Barça no aflojó en los muchos minutos de la basura que ofreció el partido en el último cuarto. El Unicaja siguió perdiendo balones y fallando tiros, y el choque acabó con ese tan doloroso como inesperado 89-70 final.

Hay que pasar página rápido y olvidar lo que ocurrió ayer. La derrota ante el Barça compromete seriamente ese ambicioso objetivo del equipo de Los Guindos de pelear por las cuatro primeras plazas, pero todavía no lo hace imposible. El Barça se queda por delante con una victoria de ventaja, que son dos reales por el average. Con cuatro jornadas pendientes antes de que la Liga Regular eche el cierre, los verdes tienen casi imposible superar a Real Madrid, Valencia y al propio Barça. O sea, que la lucha directa por la cuarta plaza será contra el Iberostar y ante el Baskonia, con el que se verá las caras en un par de jornadas. Solo firmar un pleno de cuatro de cuatro asegurará el premio del factor pista. ¿Difícil? seguro. ¿Posible? Seguro que también.