El futuro de Joan Plaza en Málaga tiene marcado en rojo una fecha clave: 10 de julio de 2017. Hasta ese día (lunes), cualquiera de las dos partes puede romper, de forma unilateral, el año de contrato que está suscrito. El compromiso firmado en su día entre el Unicaja y el entrenador acaba el 30 de junio de 2018, aunque hay establecida una escapatoria, para las dos partes, cifrada en 150.000 euros (cantidad neta, sin impuestos), que tanto el club como el técnico pueden abonar para finalizar la vinculación.

Es la fecha más importante de este verano en clave verde. Porque hasta el 10 de julio, el futuro del banquillo del Unicaja va a estar sujeto a rumores y a los lógicos vaivenes del mercado. Siempre tan caprichoso. Es, en realidad, un hándicap para la planificación del nuevo Unicaja 2017/18. A expensas de que Darussafaka Dogus lo impida, el Unicaja disputará la próxima Euroliga. Y eso es algo que sólo pueden decir otros 15 clubes en el Viejo Continente.

El equipo malagueño va a causar envidia. Pero también es foco de miradas. Los «grandes», al calor de éxitos y del título de la Eurocup, miran a Málaga. El ejemplo del CSKA Moscú y Nemanja Nedovic es claro y evidente. Y a nadie se le escapa que Joan Plaza ha cambiado hace unas semanas de agente. El entrenador ha unido su carrera a la agencia más importante del baloncesto europeo, la que dirige Misko Raznatovic.

El serbio tiene poderosos tentáculos y enormes influencias capaces de mover muchos hilos. Plaza se ha puesto en sus manos. Así que hasta el próximo 10 de julio va a rodear a la planificación cajista un halo de incertidumbre que no es nada positivo. Pero es lo que hay. Firmado está en el contrato. Y, salvo que ambas partes cambien su redacción, así será.

Por lo tanto, la puerta de las especulaciones está abierta, de par en par, hasta el próximo 10 de julio. Una fecha tardía, en la que el Unicaja, a buen seguro, ya tendrá muchos movimientos adelantados de plantilla e incluso fichajes cerrados y salidas también confirmadas. Algo que el club y su secretario técnico, Carlos Jiménez, ha de hacer en comunión con su cuerpo técnico, pero corriendo el riesgo de que todo este trabajo caiga en saco roto. Que toda la preparación del próximo curso tenga que rehacerse para otro coach...

La idea del Unicaja y la decisión en firme adoptada por el consejo de administración, presidido por Eduardo García, es que Plaza cumpla su contrato y continúe en Málaga el curso 2017/18. El título de la Eurocup ha hecho que desaparezcan las dudas creadas en los últimos tiempos. El club dará continuidad al trabajo del entrenador y ahora se trata de que ambas partes se sienten para trazar las líneas maestras del proyecto. Esta semana, sin partidos a partir del miércoles, parece propicia.

Existe el visto bueno de Unicaja Banco para ampliar el presupuesto del club para el próximo curso en Euroliga. Las cuentas se están estudiando, precisamente, en estas semanas. Se están realizando los pertinentes informes para calibrar qué dinero se necesita y aumentar la inversión para fortalecer el proyecto. La relación Unicaja-Plaza alcanza ya los cuatro años. Ha tenido sus altos y sus bajos. Y ahora, con el título de la Eurocup, atraviesa por un buen momento.

El técnico confesó a este periódico tras ganar el título que aún no había hablado «nada sobre la planificación del próximo» curso. La predisposición es buena y el diálogo debe arrancar cuanto antes. Aunque hasta el próximo 10 de julio existirán las lógicas dudas entre las dos partes. Incertidumbre que, por otro lado, están sujetas a un contrato suscrito en su día por las dos partes.