Mientras el Unicaja sigue con su trabajo en la pista, preparando ya el play off contra el Iberostar Tenerife, en los despachos de Los Guindos prosigue también la planificación de la próxima temporada. Hay ya una labor importante hecha, con las renovaciones de Nemanja Nedovic y Jeff Brooks ya rubricadas, y que se anunciarán cuando acabe el curso. Ha sufrido un parón los contactos por Dani Díez, y con Carlos Suárez está todo parado ahora mismo. Ahí debe enfocar ahora el Unicaja, porque hay un excelente escenario detrás. Esas renovaciones del escolta serbio y del ala-pívot americano preocupaban muchísimo y ya se han cerrado. Y el grueso del equipo tiene contrato: Kyle Fogg, Jamar Smith (opción para romperlo), Alberto Díaz, Adam Waczynski, Dejan Musli y Viny Okouo. Así que ahora se centra el objetivo en un puesto. El base es la obsesión. Y este fin de semana, en Estambul, donde se celebra la Final Four, se abre «oficiosamente», el mercado de este verano.

Desde hace ya semanas, el Unicaja espía jugadores, habla con agentes y trata de acertar en la decisión. El cuerpo técnico es muy consciente de que, con la Euroliga que se avecina, el puesto de base es determinante. Hay ya dos excelentes jugadores, como Fogg y Alberto. Pero la temporada es larga y Plaza ya ha demostrado que «tira» de polivalencia y que Alberto o Fogg también pueden actuar como escoltas.

El Unicaja no busca un «jugón» para este puesto. No quiere un jugador que meta 20 puntos, que necesite tener la bola y que haga que el juego pase por él. Para eso ya está Nedovic. O el mismo Fogg. Y Smith también puede realizar esa

función. Lo que se busca es un base. Un director de juego, que sepa leer los partidos, que ponga el balón donde sea necesario en cada momento. Es decir, un perfil muy similar al serbio Stefan Markovic. No será él, claro.

La Opinión ya informó en su día de que el favorito del Unicaja es Dontaye Draper. El veterano base del Real Madrid encaja como un guante en lo que quiere el club. Ya se ha preguntado a su entorno y la entidad espera acontecimientos. Fue el base titular del Lokomotiv Kuban, equipo de Final Four. Y se confía en su calidad y su actitud defensiva. Es, eso sí, caro. Y el Unicaja, tras las fortísimas inversiones en las renovaciones de Nedovic y Brooks, más las subidas que cada contrato tiene para el año que viene en jugadores como Fogg, Smith, Waczynski o Musli, no tendrá mucho dinero.

Diversas fuentes han apuntado a este periódico el interés del Unicaja por el francés Leo Westermann. Es un perfil similar al de Draper, aunque con variaciones significativas, tanto en edad (24 años contra 32) como en altura (1,97 del galo contra 1,81 del americano). Westermann ha jugado los 30 partidos de la Euroliga con el Zalgiris, con 25:10 minutos en pista, y promedios de 8,2 puntos (34% en triples), 3,2 rebotes, 5,5 asistencias y 10 de valoración. Tiene otra temporada opcional con el club lituano y una salida que él mismo asumiría. Ya el pasado verano fue una de las opciones que se barajó en Málaga. Su año de rodaje en Euroliga y sus buenas sensaciones refuerzan la idea de que es un candidato más que real.

Este diario ha preguntado a varias fuentes por el estadounidense Jordan Theodore (1,83 y 27 años), MVP de la Basketball Champions League. Y, según estas fuentes, han existido contactos con el base del Banvit, tal y como informó en su día «Málaga Hoy». Pero, se matiza, no como el base deseado, sino como una posibilidad en caso de que Fogg o Smith puedan salir. El mercado es siempre convulso y el Unicaja quiere tener atadas posibles opciones ante cualquier tipo de problema. Theodore va a ser, además, comunitario, pues negocia un pasaporte macedonio, según el periodista David Pick. Pero no es el perfil de base que se persigue. No, al menos, por ahora.