Westermann y Augusto Lima ya están de vacaciones

Westermann es el principal candidato que maneja el equipo malagueño para reforzar el puesto de base, aunque su contratación no será nada sencilla. El francés ha dado un paso al frente importantísimo este curso en Kaunas, jugando a un gran nivel tanto en Euroliga como en la competición lituana. El galo, de 1,97 metros y 25 años, tiene un año más de contrato, aunque con una cláusula de salida bastante asequible que deberá abonar en las próximas semanas. Aunque su futuro es, todavía, incierto.

A Westermann no van a faltarle «novias» y su agente, Misko Raznatovic, lo sabe bien. Para la próxima semana hay prevista una reunión entre ambos para hablar de las opciones de futuro. El Unicaja apuesta fuerte por él, aunque es consciente de que tendrá competencia. Su nombre también suena para otros clubes y el propio Sarunas Jasikevicius, técnico del Zalgiris, le ha pedido que no se comprometa con ningún club porque quiere tenerle a sus órdenes el próximo año. En Kaunas o en el próximo destino de «Saras».

Westermann ha promediado en la Euroliga 8,2 puntos, 3,2 rebotes y 5,5 asistencias, con el 34,4% en triples, con 10 de valoración, en 24 minutos, y jugando todos los partidos. Y en la competición báltica se ha quedado en 6,7 puntos (34% de tres), 3,9 asistencias, 2,8 rebotes y 8,8 de valoración en 20 minutos de juego.

El club ya ha mantenido conversaciones con sus agentes y ahora es el jugador el que tiene la palabra. El Unicaja deberá pujar alto si quiere quedarse con Westermann, aunque no quiere dejar de mirar otras opciones. El presidente, Eduardo García, dijo hace unos días que la entidad había hablado con Jayson Granger para transmitirle que cuentan con él en caso de regresar a la ACB, recordando que el club tiene derecho de tanteo sobre él. Lo cierto es que Baskonia y Barça están tras sus pasos y en ambas situaciones se hablan de cifras netas que superan el millón de euros. Es decir, el Unicaja debería invertir más de dos millones coste club en el jugador. Cantidades que están muy por encima de las posibilidades reales del club verde...

En la recámara siguen estando jugadores que gustan mucho también en el club. Es el caso, como ya se ha informado también en estas páginas, de Dontaye Draper, base americano con pasaporte croata del Real Madrid, muy del gusto de Joan Plaza por su conocimiento de la competición y su amplia experiencia. También se ha preguntado por Jordan Theodore, base del Banvit turco. De otro perfil, mucho más anotador. El americano está en trámites de conseguir un pasaporte europeo, aunque la más que posible salida de Jamar Smith liberará una plaza extracomunitaria.

De vuelta a España está también Augusto Lima, de cuyo interés ya se informó hace varias semanas en este periódico. «Gus», que acaba de ser padre, ya conoce bien la «casa» y también gusta mucho. Responde a un perfil más atlético, algo necesario en la Euroliga. El pívot tiene contrato con el Madrid, aunque podría salir. Será, además, cupo de formación el próximo año, lo que le encarece.

No es la única opción interior que baraja el Unicaja. Carlos Jiménez ha apuntado varios nombres en su libreta, aunque con nadie se han emprendido conversaciones más o menos serias. Se trata de ofrecimientos que le llegan y que le gustan. En esa situación se encuentra Latavious Williams, de 28 años y 2,04 de estatura, que acaba contrato en el Unics Kazan ruso. Un «cinco» pequeño, con grandes muelles, aunque caro. También acaba su compromiso en Bilbao el pívot nigeriano Micheal Eric, de 28 años y 2,10 metros, que ha tenido un gran impacto en la ACB, más económico. Y el americano Devin Booker, de 26 años y 2,05, que ha jugado un gran año en el Bayern Múnich y que también finaliza su vinculación con el club bávaro y que tiene un amplio mercado.