El entrenador del Unicaja, Joan Plaza, se ha marchado ya de vacaciones. El técnico verde cogió su Harley Davidson y puso destino a Barcelona. Serán dos meses lejos de Málaga ya que, salvo que se acoja a su cláusula de salida y deposite 150.000 euros para romper su contrato de aquí al 10 de julio, seguirá en Málaga. Y eso que ayer fue un día de locos en los banquillos ACB: el Baskonia y Sito Alonso rompieron su compromiso y, minutos después, el FC Barcelona hacía oficial su fichaje. Casi al mismo tiempo, el Zalgiris confirmaba la continuidad de Saras Jasikevicius, en un rival verde en Euroliga. Y, a primera hora de la tarde, el Baskonia anunciaba la contratación de Pablo Prigioni como entrenador. ¡Una locura! A Plaza ya sólo le queda un gran banquillo libre, el del Maccabi Tel Aviv.

El entrenador abandonó Málaga consciente de que su futuro pasa por cumplir su contrato aquí. Y eso le ha llevado a vivir una semana repleta de reuniones con sus ayudantes, Antonio Herrera, Ángel Cañete y Boni Ndong; y con los responsables de la entidad, Eduardo García, y el secretario técnico, Carlos Jiménez. Plaza ha dejado un listado de jugadores, elaborado junto a sus ayudantes, con hombres interesantes que estaría dispuesto a incorporar, y que añade a los que Jiménez ya tiene en su libreta. Jugadores con más físico cerca del aro y con experiencia y baloncesto por fuera. Tiene claro qué quiere y qué necesita. Aunque sea a costa de romper parte del núcleo de este curso, que le ha llevado a conquistar la Eurocup.

El coach sabe de la extrema dureza de la Euroliga y de la temporada 2017/18, con más de 70 partidos, y por eso le ha insistido al club en que tenga los ojos bien abiertos, que se abra al mercado, que pregunte y que negocie con jugadores que mejoren a los que actualmente tiene en plantilla. Aunque los que estén aquí tengan contrato en vigor. Plaza se marcha con la esperanza de que el club haga ese esfuerzo y planifique una próxima temporada con las máximas comodidades posibles para el equipo. Y eso significa la mayor cantidad posible de viajes en vuelos privados para permitir y ayudar al descanso de los jugadores. Ésa es la idea.

Ahora comienza su periodo estival. No regresará a la Costa del Sol hasta mediados de agosto, para comenzar la pretemporada. Ha dejado toda la ropa de invierno aquí en Málaga. El teléfono y el email serán ahora sus aliados. Y en Los Guindos y el Martín Carpena siguen los responsables del club y sus ayudantes con el trabajo de planificación del próximo curso. Un verano crucial para preparar lo mejor posible una temporada que será histórica y en la que el Unicaja tiene y debe dar la talla y rendir a un buen nivel.