El Unicaja va a incluir en su próximo presupuesto un importante incremento en viajes para la temporada 2017/18. La nueva Euroliga, en una liguilla cerrada en formato todos contra todos, con 30 partidos, más los 32 de la Fase Regular de la Liga Endesa, además de la Supercopa y de la Copa del Rey de Gran Canaria, va a elevar el curso a al menos 70 partidos. El descanso es una parte más del entrenamiento y por eso la entidad ha presupuestado fletar al menos cinco vuelos chárters para otros tantos desplazamientos en la Euroliga. Ya se negocian presupuestos y vuelos y, en principio, incluso ya se conocen los destinos.

La idea del club es utilizar el chárter en traslados hacia donde no haya conexiones directas. De esta forma, los viajes a Kaunas, Tel Aviv, Belgrado y los dos que hay que realizar a Atenas se harán en vuelos privados. El club ofrecerá plazas a aficionados para acompañar al equipo en estos viajes. Se hará como siempre: traslado el día anterior al partido y vuelta la misma noche del encuentro, para que los jugadores duerman en casa. Hay que tener en cuenta que hay cinco semanas con jornada doble de Euroliga y que algún vuelo incluso podría regresar directo a la ciudad del partido. Por este mismo motivo aún no existe una garantía total de cómo se harán estos viajes. El club quiere ver el calendario de la ACB para cerrar así todos los destinos.

De esta forma, al menos se irá en chárter en cinco viajes. Es decir, una tercera parte de la Euroliga. Todo un «regalo» para los jugadores. Fue muy repetitivo Joan Plaza con este asunto, consciente de que el equipo hará muchos miles de kilómetros este curso y es vital estar descansados y recuperar cuanto antes mejor.

Hay que tener en cuenta, además, que de los 15 desplazamientos, cuatro son en España. Todo esto facilita la logística. A Madrid o Valencia se puede ir en AVE. Hay vuelo directo a Barcelona y a Vitoria se va vía Bilbao, a una hora en autobús. Ocurre, con el tema de Vitoria, algo similar con otros viajes. No hay vuelos directos a esa ciudad, pero sí a otras que están muy cerca por carretera. Sucede con Bamberg, por ejemplo. Se puede ir vía Málaga-Núremberg, que está a una hora.

Hay vuelos diarios directos tanto a Moscú, donde juegan el CSKA y el Khimki, como a Estambul, donde habrá que visitar al Fenerbahce y al Anadolu Efes. También hay un Málaga-Milán. Habrá que dormir en las ciudades de origen. O pegarse grandes madrugones. Pero la diferencia entre un chárter (de 60.000 a 90.000 euros) con los vuelos regulares (12.000 a 15.000 euros) es considerable. El Unicaja hará el esfuerzo de fletar aviones privados, por ejemplo, a Atenas, ya que hay que ir vía Madrid o Barcelona, y retrasa mucho la vuelta. Al igual que a Belgrado, que hay que hacer escala en Italia. También hay que pasar por otras ciudades para ir a Tel Aviv y Kaunas. Son los cinco chárters asegurados. Y podría llegar alguno más.