Christian Eyenga llegó en el esprint final de la pasada temporada al Unicaja. Su irrupción en el equipo para suplir al lesionado Adam Waczynski fue espectacular en el play off por el título. Su agresividad en defensa, su portentoso físico y su actitud en la pista le valieron para ganarse muy rápido a la grada del Martín Carpena. La afición es verdad que se entregó al alero africano y la opción de que continuara en el equipo verde esta próxima temporada fue algo que se barajó en las oficinas de Los Guindos.

La postemporada, sin embargo, ha llevado otro camino. El puesto de alero alto está completo. Waczynski tiene contrato en vigor y a pesar de ciertas dudas no se ha querido tocar. A Dani Díez se le renovó porque su condición de cupo le hace imprescindible y, además, el club fichó en plena temporada a Dragan Milosavljevic, que también ejerce de alero alto. Así, Eyenga se quedó sin sitio en el plantel verde.

Ayer, el Montakit Fuenlabrada anunció su fichaje de manera ciertamente sorprendente. Y es que resulta difícil de entender que ningún equipo de Euroliga o de Eurocup haya apostado por su contratación. En los últimos años, Eyenga ha jugado en algunos de los mejores equipos de Italia, así en la campaña 15/16 disputó la Euroliga con el Sassari con medias de 10,8 puntos, 4 rebotes, 2,2 asistencias, 1,3 robos y 13,2 de valoración. La campaña pasada defendió los colores del Varese en el que también destacó con 12,6 puntos y 3,5 rebotes en la liga italiana y 13,3 puntos y 4,2 rebotes en la FIBA Champions, antes de recalar en el Unicaja. Con los cajistas, sin apenas tiempo para adaptarse, tuvo un impacto inmediato con promedios de casi 10 puntos y más de 3 rebotes por partido en las eliminatorias frente al Iberostar Tenerife y el Real Madrid.

La próxima temporada, Eyenga volverá a Málaga, pero con la camiseta del Montakit Fuenlabrada... si es que antes ningún equipo de Euroliga lo recluta para sus filas.