Joan Plaza, entrenador del Unicaja, ha subido una publicación a su página web www.joanplaza.com para reflexionar sobre los fichajes y la actualidad cajista, en este esprint final de las vacaciones, antes de iniciar la pretemporada, el próximo 16 de agosto. Con el título "Orfebrería de un fichaje", el técnico habla de algunos aspectos claves a la hora de acometer incorporaciones a la plantilla y también deja la puerta abierta a que haya algún fichaje más. A pesar de que el club dijo en nota de prensa que James Augustine era "el último fichaje", Plaza matiza que el pasado jueves: "prácticamente cerramos los fichajes para la temporada 2016/2017".

A continuación, reproducimos íntegramente la publicación realizada por el entrenador catalán en su sitio web:

"Es muy difícil hacerse una fiel composición de lugar en profesiones que no son estrictamente las nuestras e incluso, cuando lo son, cuando sabemos "algo" sobre ellas, sigue siendo igualmente complejo, si no sabemos cuáles son los pormenores que rodean a las decisiones en el lugar y momento en que estas se producen. De ahí que sea tan complicado opinar, juzgar o especular sin saber del cierto lo que ocurre.

Me explico. Es francamente complicado saber que hay detrás del glamuroso mundo de los actores, por citar una entre miles de profesiones. A menudo nos quedamos con su participación en las películas, salas de teatro o pantallas de televisión, pero pocos se paran a pensar, ya no solo el recorrido de los citados actores o actrices, en los que a buen seguro y salvo excepciones, la mayoría habrán trabajado sin cobrar en sus inicios; la mayoría habrán sufrido la ira de sus padres por dedicarse a un trabajo tan poco estable y consistente (pensarán algunos) y les habrá llevado probablemente a discutirse con ellos y porque no, a abandonar sus casas antes de lo previsto; la mayoría de ellos habrán tenido que coger maletas para hacer trabajos inmundos y quizá hasta peligrosos lejos de sus zonas de confort; la mayoría habrán hipotecado sus vidas personales en pos de un sueño aparentemente inalcanzable, etc€

También nos es difícil de imaginar como de frágil es este negocio en sí, quiero decir que, excepto las primeras estrellas, que regularmente podrán saltar de un proyecto a otro, el noventa por ciento de ellos y ellas, pasan largos periodos y ciertas agonías económicas entre una y otra película, hasta el punto de no tener más remedio que optar por otros trabajos paralelos que complementen sus salarios; sufren discriminaciones por edad, voz, fisonomía o sexo; sus horarios son intempestivos y detrás de cada obra a buen seguro hay horas y horas de memorización, además de un exhaustivo casting entre una nube de competidores que, a buen seguro, no siempre se dilucidan de forma ecuánime. Pero nosotros, los profanos, opinamos gratuitamente sobre su actuación o sobre si otro lo hubiera interpretado mejor.

Y del mismo modo, aunque a otra escala, esto sucede con todas y cada una de las profesiones (humildes o glamurosas), ya que todas ellas son un mundo del que apenas conocemos más que la punta del iceberg.

¿Porqué hablo de esto? Anteayer cerramos, prácticamente, los fichajes para la temporada 2017/18 y excepto las personas que estamos directamente involucrados en este proceso (el Presidente, el Secretario Técnico y yo mismo, con la ayuda de mis entrenadores ayudantes) sabemos de la complejidad del mismo. Y es por ello que, de un modo breve, quiero explicárselo a quien le pueda interesar.

Los motivos por los que un jugador abandona el barco no son siempre, en absoluto, los que la gran mayoría conoce, pero hay quien de buena fe conjetura con las razones por las que alguien se va o no se le renueva, y otros intentan consciente o inconscientemente sembrar dudas y especulaciones gratuitas que, como toda bola de nieve, puede generar una cizaña innecesaria y no deseable, en un proceso que no siempre uno puede controlar y en el que alguna vez sufres con la decisión tomada.

Así a grandes rasgos, y no solamente hablando de los movimientos de este año, sino de los que por experiencia propia en este y otros clubs he tenido, o los que por conocimiento de otros lugares he podido conocer en primera persona, son diversos.

Por encima de todo, las personas que, como nosotros en este caso, deben componer una plantilla, buscan un equilibrio entre líneas, intentando compensar un equipo que deba afrontar varios retos, de modo que no hagas una apuesta unilateral al rojo (como en un casino), sino que procuras evitar la dependencia de un solo jugador o del juego exterior sobre el interior o viceversa y ello conlleva a tener que hacer más de un sacrificio, que no siempre te apetece hacer.

Evidentemente también el factor económico es muy importante. A menudo no es del dominio público las cantidades que a un jugador le corresponde recibir con exactitud en la siguiente temporada o a partir de esa ventana del famoso "+1" (extensiones de contratos que dan la opción de prolongar o cortar a partir de una fecha). Así pues, a veces hay un aumento que se firmó 3 años antes y que en la actualidad es difícil de afrontar en pos de esa mejora estructural del equipo. Dentro de este mismo apartado, la fiscalidad de los jugadores extranjeros, varía dependiendo de los años que estén aquí, de si ya jugaron en el pasado o de si son recién llegados y la horquilla no es fácil€ pues aquí se paga, dependiendo de esas circunstancias o el 25% o el 50% de impuestos (aproximadamente). Pero además la gente debe saber que en algunos países fuera de la Comunidad Europea, esta fiscalidad se diluye hasta unos mínimos increíbles, lo que incita a muchos jugadores, a cambiar una buena organización por una buena exención fiscal que les permita sacar más rendimiento salarial (cobrar 300.000€ brutos al 50% o al 9% cambia un poco, ¿no es así?).

También hay factores que no todo el mundo domina y que van implícitos en ese diseño de plantilla, como son los cupos. La mayoría de ligas domésticas como la ACB española, protegen al jugador local, para así estimular su uso, de forma que no afecte a las distintas selecciones nacionales de cada país. En mayor o menor número, estás obligado a tener un mínimo (en nuestro caso, son 4) de jugadores nacidos aquí o de formación (que hayan jugado en categorías inferiores en sus respectivos clubes un número determinado de años), aunque eso no quita que puedas tener muchos más españoles. Luego, en ACB puedes tener 2 extra comunitarios (o ninguno), que son aquellos jugadores americanos, australianos o argentinos€, nacidos fuera de Europa. Y, por último, el resto suelen ser jugadores nacidos dentro de la Comunidad Europea o con un pasaporte adquirido al nacionalizarse, sin olvidarnos de los "cotonú" (jugadores africanos o caribeños con los que se llegó al acuerdo de poder tener a uno por equipo). Pero hay que tener en cuenta que, sin embargo, la Euroliga permite a los clubs, poder tener una plantilla de 12 (o los que quieran) jugadores americanos si así lo desearan y al más puro estilo NBA, sin limitaciones de pasaporte. Con todo este "puzle" de combinaciones, has de procurar no equivocarte.

Luego hay otra suma de cosas a tener en cuenta, como son la edad, el físico, la personalidad, etc€ ¿Pero cuando hablaremos del talento? Es cierto, a todos nos gustan los grandes jugadores, aquellos que por su plasticidad, calidad y capacidad corporal, pueden decidir un partido o hacer las jugadas más espectaculares, pero€ ¿A cualquier precio? ¿Prescindiendo de que sean o se consideren a ellos mismos jugadores franquicia, jugadores de los que dependa todo un equipo y el resultado de cada partido? ¿Sin tener en cuenta si son buenos compañeros y profesionales? ¿Sin saber si entrenan bien o no? ¿De si tienen predisposición a comprometerse en los proyectos en los que hayan participado previamente? ¿Nos parecerá bien que solo jueguen bien en casa, pero no fuera? ¿Tendremos en cuenta si se cuidan bien o no fuera de la pista? € A buen seguro la respuesta de la mayoría será que NO, si lo que se pretende es hacer un proyecto lo más sólido posible, pero a menudo por querer hasta algunos presidentes, directivos, prensa, aficionados o incluso entrenadores o general managers extasiados por los "high-lights" (recopilación de los mejores momentos) que se pueden ver en Youtube o por como venden el producto los agentes o por la presión que puedan ejercer los periódicos o las redes sociales, pueden caer en la tentación de fichar a su "Michael Jordan o Steve Curry" de turno. Hay que confiar estrictamente en los técnicos de cada club (Directores o Secretarios Técnicos o Entrenadores contrastados) para que ellos, dando por sentado que también pueden equivocarse algunas veces, puedan ver más allá y visualicen a aquellos jugadores que puedan mejorar el rendimiento del equipo, prescindiendo de las luces de colores y el papel de celofán que suele acompañar a algunas súper estrellas y que a menudo (si los multimillonarios clubs te permiten escoger), cambiarías por jugadores más serios, trabajadores y no exentos de talento.

Por último y para no extenderme, hay que hablar de la experiencia. Es complicado entender para algunas personas, como es posible que un jugador que viene de jugar muy bien contra el campeón de Europa, dos días después no lo haga contra un equipo en puestos de descenso. Es por ello que, en toda esa suma de condiciones y necesidades que se requieren en la construcción de un equipo, hay que tener en cuenta el conocimiento que tienen los jugadores sobre (y en especial) de la liga ACB, una competición que a diferencia del resto, el primero puede perder contra el último. A menudo les pregunto a los jugadores si saben ubicar en el mapa alguna ciudad española que albergue alguno de nuestros rivales y también les explico quien jugó allí o como de difícil ha sido poder alcanzar la primera división del baloncesto nacional. Esta experiencia que te obliga a no desmerecer nunca y "cada día" a ningún oponente€, vale dinero, no es en absoluto gratuita y no se compra en el bazar de la esquina.

No menos importante es también la discreción en esta fase de la pre/pre-temporada. Una palabra, un nombre, una gestión de más fuera de ese trio que debe tomar la decisión final, puede llevar al traste toda la operación, pues el nivel de competitividad es altísimo y dar publicidad gratuita e innecesaria, lejos de ayudar, como le puede parecer a algunos, puede provocar una catástrofe y que otro club mejore los compromisos que se hubieran acordado previamente. De modo que tras haber escogido a un jugador entre cuantos te ofrecieron y mientras empiezas a tramitar la siempre compleja documentación del contrato y por tanto has dejado escapar a otros jugadores igualmente interesantes€, esa incontinencia verbal, puede dar al traste con semanas de trabajo (aunque a veces, no nos engañemos, es el mismo jugador el que sospechosamente se desdice a última hora).

Llegados a este punto espero que todos podamos entender algo mejor, el grado de dificultad que implica diseñar un equipo deportivo de alto nivel. Quedan apenas 10 días para citarnos con los jugadores y poco más 7 semanas para el primer partido oficial (Supercopa). Para esta nueva aventura te necesitamos a ti, a ti y a ti€ ¿Nos acompañarás? Abróchate los cinturones porque€ ¡Málaga no se rinde!