El Unicaja ha culminado la renovación de uno de los jugadores más importantes de su cantera, el pívot africano Ablaye Sow. Es, además, una operación muy especial. Porque el caso de Sow es muy singular. Ablaye, elegido mejor jugador cadete del Campeonato de España de 2015, lleva más de un año sin poder jugar un partido de baloncesto. Dos graves lesiones, ambas en la misma pierna y en la misma zona, han machacado al joven pívot del Unicaja, de 2,08 metros de altura y 18 años de edad. Y el club ha querido recompensar su sufrimiento y darle una alegría triple al canterano.

El contrato que han firmado las dos partes es por tres temporadas. Una duración muy larga, con cifras que van subiendo cada año y con cláusulas de corte para la entidad de Los Guindos en cada verano. El Unicaja quiere darle la oportunidad de recuperarse y de demostrar todo el baloncesto que lleva dentro y que ya demostró en sus primeros años en la entidad. Y por eso le ha brindado un compromiso de larga duración.

El pívot del Unicaja,nacido en Dakar (Senegal), el 20 de febrero de 1999, llegó a Málaga con poco baloncesto en sus manos y ha ido creciendo con el trabajo de los entrenadores de cantera de Los Guindos. Fue nombrado en el Campeonato de España cadete de 2015 el MVP, gracias al bronce logrado con el Unicaja y a sus portentosos números: 16 puntos, 16,7 rebotes y 25,7 de valoración.

Su crecimiento fue tan brutal que Joan Plaza le eligió el pasado curso, junto a otros compañeros del Rincón Fertilidad, para que fuera uno de los canteranos que ayudara al primer equipo en pretemporada. El 22 de agosto de 2016, en el primer día de trabajo con los «grandes», sufrió la fractura del tercio medio de la tibia de la pierna izquierda. Una desgracia...

Fue intervenido quirúrgicamente y comenzó una larguísima recuperación que comenzó a ver la final del túnel a mediados de febrero. El chico ya comenzó a trabajar con sus compañeros del Rincón Fertilidad y a mediados de marzo ya estaba listo para volver incluso a jugar. Pero en la rueda de calentamiento de un partido en Los Guindos, tras un salto, Ablaye volvió a oír un chasquido. En la misma pierna. Las mismas sensaciones. La pista del recinto cajista se convirtió en un paño de lágrimas. No podía ser. Otra vez a él. La desgracia se cebaba con Ablaye, justo antes de la recta final del curso, en su último año de júnior, y con el Andaluz y el Nacional a la vuelta de la esquina.

Ahora el pívot está en Dakar. Sólo puede hacer bicicleta estática y tiene prevista su vuelta a Málaga el próximo 1 de septiembre. Deberá pasar por unas pruebas y después se pondrá ya en manos de los fisios de la cantera. La previsión es que a finales de noviembre se incorpore, de forma paulatina, a la dinámica del EBA. Sow ya es sénior y jugará con el segundo equipo del Unicaja. Tiene tres años para demostrar su valía.