El Unicaja ya está en Málaga. Lo hizo, de hecho, a primera hora del sábado. Tras unas horas de sueño después de la derrota ante el Valencia Basket en las semifinales de la Supercopa, el despertador sonó temprano y el equipo viajó desde Las Palmas a Málaga. Al aterrizar, los jugadores que tuvieron menos minutos en las semifinales se desplazaron al Palacio, donde completaron una sesión de trabajo. Algunos de los júniors que hicieron la pretemporada con el equipo acompañaron a esta media docena de jugadores del primer equipo. Finalizada la sesión del sábado, el equipo tiene hoy domingo día de descanso para comenzar mañana lunes con la semana previa al arranque liguero.

La Supercopa ya es historia y ahora viene la competición regular. Una carrera de larga distancia que contrasta con la brutal rapidez con la que ha transcurrido la Supercopa. Apenas 40 minutos en los que, como le ocurrió al Unicaja, una mala salida a pista te cuesta todo un torneo. El equipo malagueño perdió una ocasión maravillosa para levantar un título. Pero ahora ya no hay que pensar en lo que pudo ser. Sólo tratar de sacar conclusiones de un partido con dos caras. Y mirar al frente. El Unicaja afronta una semana preparatoria para todo lo que se viene encima. La Liga Endesa arrancará para el cuadro de Joan Plaza el próximo domingo en la pista del UCAM Murcia (12.30 horas).