El líder de la Liga Endesa viste de verde y morado, vive en Málaga y juega en el Martín Carpena. Sí, solo es la segunda jornada, es un liderato anecdótico, pero el caso es que el Unicaja es el que manda hoy en la Liga, el que mira a todos los demás por encima del hombro y el que ilusiona como hace mucho tiempo que no lo hacía a una «marea verde» que anoche disfrutó de lo lindo con su equipo, por mucho que el rival se rindiera desde la misma rueda de calentamiento.

La única duda en el estreno cajista esta temporada liguera en el Palacio fue saber por cuántos puntos de diferencia iba a ganar el Unicaja. Por momentos hasta dio pena el rival. Desde luego, habrá pocos días (quizás ninguno) tan fáciles esta temporada en el Carpena como el de ayer. Este San Pablo Burgos juega «otra» Liga distinta a la del Unicaja y los 40 minutos de anoche lo hicieron muy evidente. Los castellanos, recién llegados a la elite, tiene pinta que sufrirán hasta la última jornada por mantener su estatus ACB. Nada que ver con las aspiraciones y las exigencias de un Unicaja fabricado para codearse con los mejores en todas las competiciones. El 65-32 que lucía en el marcador al descanso lo dice todo.

Es verdad que no parece hoy el mejor día para sacar conclusiones. Pero el equipo (quitando su desganado esprint final de partido) volvió a mostrar que su batería de recursos este curso es mucho mayor que la temporada pasada. Y ésa es una noticia fantástica. Hace ahora 8 ó 10 meses, si no entraban los triples... solo quedaba rezar. Ahora, si el perímetro no está fino, hay otras opciones para solucionar el atasco. Da gusto ver al equipo correr. Pero también verlo jugar en posicional y defender como si no hubiera un mañana.

Plaza maneja 12 piezas (14 incluso) dispuestas para la «batalla». Viny y Soluade jugaron ayer minutos de calidad. El base británico está sorprendiendo por su descaro y se gana a pulso cada segundo sobre el parqué. Hubo un reparto de minutos casi matemático y solo Waczynski superó los 21 sobre el parqué. La política de rotaciones va a ser así toda la temporada. Plaza sabe que tiene que economizar los esfuerzos de sus chicos y que hacerlo bien puede ser clave para llegar a tope a abril, mayo y junio.

Después de un par de partidos por debajo de lo apuntado en la pretemporada, Ray McCallum estuvo algo más entonado, aunque muy lejos de su nivel de los primeros amistosos. Shermadini es el que sigue sin encontrar su sitio. Ayer no se le necesitó, pero otros días deberá dar un paso al frente. Porque si no...

El primer día en casa de los otros nuevos tuvo de todo. Milosavljevic fue el más consistente. Salin estuvo irregular y Augustine esta vez dejó que los focos apuntaran a otros.

Había cierto morbo por saber cómo respondería el Carpena ante el primer día del nuevo proyecto. A pesar de que la hora era ciertamente intempestiva (21:30 horas) y que el rival no tenía el mejor cartel, hubo 6.515 aficionados en las gradas. Un número aceptable, aunque muy lejos de lo que el equipo merece. Cuando el Carpena ha apretado históricamente, ni el CSKA ni el Fenerbahce ni el Madrid o el Barça han podido aguantar el tipo. Crear ese ambiente debe ser el objetivo para las próximas citas en Málaga.

Cayó la segunda victoria liguera, que además trajo el premio añadido del primer puesto en la clasificación. Por muy fácil que pareciera no podemos quitarle ningún mérito. El Unicaja es el líder de la Liga. Suena a gloria bendita... aunque estemos en la segunda jornada.