Hubo un tiempo no muy lejano en el que los Unicaja-Caja San Fernando o Unicaja-Cajasol eran mucho más que un partido de la Liga ACB. Eran duelos de poder a poder. El derbi de las Cajas. Choques de rivalidad máxima en el que la Caja ganadora presumía del lunes al viernes siguiente del triunfo sobre su gran rival autonómico, obligado a agachar la cabeza y esperar a que pronto llegara la posibilidad de la revancha en el siguiente derbi.

Todavía escuece en Málaga, por ejemplo, la eliminación en la Copa del Rey de Barcelona 2012 del Unicaja de Freeland, Zoric, Rowland, Berni o Garbajosa a manos del CB Sevilla de Joan Plaza en el banquillo y Calloway, Tepic, Satoransky, Urtasun y Pau Davis como estrellas principales.

Pero esa rivalidad histórica ya es pasado. El Unicaja sumó ayer con una insultante facilidad una victoria más en la Liga Endesa en un derbi sin color, que empezó 10-0 y que fue un coser y cantar para los de Joan Plaza y un quiero y no puedo para los sevillanos, que se llevaron de vuelta 28 en el autobús, pero que podrían haber sido todavía más, si hubiera sido necesario.

Había cierto temor en saber cómo le afectaría al equipo tener que jugar el derbi con menos de 48 horas de margen respecto al partido europeo del jueves contra el Fenerbahce. Pero nada de nada. El equipo no dio opción a que el Betis si quiera se lo creyera La verdad es que no hubo partido.

La diferencia a día de hoy entre el Unicaja y este Real Betis Energía Plus es sideral. Los sevillanos armaron su equipo deprisa y corriendo cuando una jueza les devolvió a la elite a final del mes de agosto y todavía están casi en pretemporada, tratando de configurar un proyecto que da la impresión de que les abocará al límite del sufrimiento de aquí a mayo. El Unicaja, sin embargo, juega «otra Liga». Su objetivo es pelear por todo, contra todos y en todas las competiciones. Demasiado desnivel entre unos y otros como para que hubiera lugar a la hipotética sorpresa.

A pesar de la desigualdad sobre el parqué, la afición se divirtió. No fue el típico partido «truño». Hubo reparto de minutos para todos y aportación general para mantener «enchufado» al grupo. Plaza mostró todo el arsenal de recursos humanos que tiene su plantilla. Se dejó fuera de la convocatoria a Milosavljevic y a Musli, que serían titulares indiscutibles en casi todos los equipos de esta ACB (en el Betis serían la estrella, uno, y el jugador franquicia, el otro). Los 12 que vistió el coach tuvieron sus minutos, todos anotaron al menos un punto y alguno alternó dos posiciones en la pista. Soluade jugó de base y de escolta, Augustine de «4» y de «5», Suárez también alternó las dos posiciones en la pintura... La verdad es que los recursos de Plaza esta temporada son ilimitados. Falta harán en un año tan exigente deportiva y físicamente como el que tiene el Unicaja por delante.

Volvió Dani Díez tras su lesión la semana previa al inicio de la Liga. El alero madrileño fue titular, mostró ganas y firmó 5 puntos y 5 rebotes que le ayudarán para coger el ritmo de competición de cara a los próximos partidos. También estuvo bastante participativo y con una versión muy mejorada respecto a los últimos partidos Ray McCallum, que hizo 14 puntos, con unos magníficos porcentajes de acierto. Aunque el MVP de la tarde-noche fue el serbio Nemanja Nedovic, que aportó 22 puntos y enseñó todo su magnífico potencial ante un Palacio rendido a su estrella.

El Martín Carpena respondió a la llamada liguera con una entrada aceptable, pero tampoco espectacular. En el club manejan desde hace mucho tiempo la teoría de que la tarde del sábado es el momento ideal para los partidos caseros del Unicaja en la Liga. Así fue siempre en Ciudad Jardín e incluso en los inicios del Palacio, hasta que las exigencias competitivas de la Euroliga, con partidos miércoles y jueves (ahora jueves y viernes), impidieron esta opción como norma habitual. La temporada pasada se barajó de nuevo la idea, por jugar los miércoles la Eurocup, pero Plaza priorizó el descanso posterior a los viajes por el Viejo Continente y apostó por el domingo como horario oficial. El caso es que la temporada pasada el derbi congregó en el Palacio a 6.859 aficionados y ayer fueron 7.290 los fieles verdes que ayudaron al equipo desde la grada. Incremento poco significativo para lo que se podía imaginar.

El derbi ya es historia. Tiene muy buena pinta este nuevo proyecto cajista. Después de cuatro jornadas de Liga, el Unicaja suma 3 victorias y la única derrota de hace una semana en Fuenlabrada. Así llegará el domingo a la pista del Real Madrid para medir fuerzas contra los de Pablo Laso. La semana será calentita porque el viernes, un par de días antes de visitar Madrid, el Unicaja jugará la segunda jornada de la Euroliga en la cancha del Olympiacos. ¡Madre mía! Vaya temporada nos espera...