­Los números son los números. Y no engañan. Dejan Musli está desaprovechado. El pívot del Unicaja sigue siendo el último en la rotación interior del equipo malagueño en la Euroliga. En la ACB ni siquiera tiene la oportunidad de jugar. El caso es que Musli sólo dispone de 9:35 minutos por encuentro. En menos de un cuarto de juego, el serbio promedia 5,3 puntos, 2,6 rebotes, 2,1 faltas recibidas y 7,1 de valoración. La Euroliga elabora un curioso ránking. Sobre la valoración que firma calcula los que haría si estuviese los 40 minutos de partido en pista. Y el resultado es bastante clarividente. En esta estadística, Dejan Musli ocuparía el cuarto puesto entre todos los jugadores de la Euroliga. El cuarto... Su situación en el equipo malagueño se hace aún más complicada de entender atendiendo a estos números.

Sobre todo, porque Musli tiene una participación residual dentro de un equipo en el que hay cuatro pívots pero el que acaba al final jugando como «cinco» es Carlos Suárez. El club decidió hacer una fortísima inversión para contratar a Gio Shermadini y convertirle en el segundo jugador mejor pagado de la plantilla, pero apenas se le utiliza y su adaptación aún sigue siendo una de las materias pendientes en el Unicaja. El veterano James Augustine está siendo la pieza más estable en el interior, ya que la participación del joven Viny Okouo es ridícula: de los 16 partidos que ha disputado el Unicaja sólo ha participado en seis, y con sólo 8:08 minutos.

El podio de jugadores con más valoración en los 40 minutos está encabezado por Luca Doncic, rival esta noche. Si Laso pusiera a Doncic los 40 minutos su valoración se iría a los 41,44 por partido. Una exageración... El segundo es, probablemente, el mejor jugador de la Euroliga, Nando de Colo. El combo del CSKA promediaría en 40 minutos 35,93. Y el tercero es Vlade Stimac, auténtico referente de este Efes, que llegaría a los 31,84. Los tres tienen muchos minutos y son clave en sus equipos. De hecho, los 10 primeros de la lista don hombre importantes. Todos, menos Musli, que no cuenta para Joan Plaza.