Entre los dos han vestido la camiseta del Unicaja en 944 partidos. Son 944 guerras diferentes, de ACB, de Euroliga, de Copa del Rey, de Supercopa, de Eurocup, de Copa Korac€ Pero siempre bajo el mismo escudo, bajo la misma bandera, con la misma pasión y bajo una misma palabra: Unicaja. Sus brazos, los de Carlos Suárez y Bernardo Rodríguez, han sido los únicos que han levantado al cielo los cuatro títulos que destacan en las vitrinas de Los Guindos: Copa Korac 2001, Copa del Rey 2005, Liga ACB 2006 y Eurocup 2017. Los dos han ganado 536 partidos para el escudo del Unicaja. Entre los dos han metido 6.226 puntos en el Unicaja, han repartido 1.885 asistencias, han robado 731 balones, han cogido 2.267 rebotes€ Los dos son historia del Unicaja. El último capitán y el nuevo capitán.

Berna y Chimpa encontraron un rato en sus agendas para verse las caras el miércoles por la noche. Una cena en un asiático fue la excusa para que ambos, historia viva del club de Los Guindos, compartieran mesa y mantel y se sentaran para hablar de sus cosas, de baloncesto, del Unicaja. Málaga reunió anoche a dos de los jugadores más importantes de la historia del club.

Berni Rodríguez es el hombre récord de este club. Él posee las cifras más importantes. Berna, como lo llaman en casa, es luego Berni para el aficionado, para todo el mundo. El gran capitán tomó el relevo de otro histórico de la entidad, Dani Romero. Bernardo se había incorporado al club cuando sólo tenía ocho años. Pasó por todas las categorías inferiores del club hasta que llegó al primer equipo. De inmediato, Bozidar Maljkovic, recién llegado a la Costa del Sol, le echó el ojo. Berni venía de ser campeón del mundo júnior con la selección, junto a otros dos históricos como Carlos Cabezas y Germán Gabriel. Y de inmediato le nombró capitán.

Berni estuvo 13 temporadas en el primer equipo del Unicaja. Cosas del baloncesto, del deporte y de la vida misma, un día ocurrió lo que parecía imposible: su camino y el del Unicaja se separaron. El "capi" acabó su carrera entre Murcia y Sevilla. Y allí, en la capital andaluza, ha echado raíces. Tras colgar las zapatillas el pasado curso se puso, de inmediato, el traje y la corbata para llevar la dirección deportiva del club. En una etapa realmente complicada en el baloncesto sevillano, y tras una primera vuelta liguera en la que el Real Betis Energía Plus se quedó a un partido de jugar la Copa del Rey, el equipo se desplomó. Berni asumió su responsabilidad y dejó su puesto, en plena decadencia institucional. Ahora vive con su pareja en Sevilla. Y al final del pasado curso, Berni recibió el homenaje que se merece: el club de Los Guindos colgó en el Carpena su camiseta con el 5 a la espalda.

Un asunto personal le ha traído esta semana a Málaga, a donde baja cada vez que puede. Y el "capi" aprovechó la ocasión para citarse con el nuevo "capi", con Carlos Suárez. El "alcalde de Aranjuez" va camino de pedir la "doble nacionalidad". Carlos es ya tan malagueño como cualquiera que haya nacido en Huelin. Le encanta la ciudad, aprovecha cada rato para descubrir nuevos rincones y es ya un embajador más de nuestra tierra. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, ya firmó uno de los barriles de "El Pimpi", en el Centro de Málaga. Lo dicho, malagueño de pura cepa.

Suárez afronta ya su quinta temporada en Málaga y este verano renovó por el Unicaja por cuatro temporadas, en formato de dos más dos. Si cumple su compromiso al completo jugará en Málaga nueve años. Toda una carrera profesional. Carlos forma parte ya de la historia de la entidad de Los Guindos. Y este miércoles por la noche, el pasado, el presente y el futuro del club se unieron para conocerse más en profundidad. Seguro que salieron a relucir mil anécdotas en el encuentro entre ambos, en el paseo marítimo Antonio Machado. Una cita que demuestra las raíces de Suárez y el corazón de Rodríguez. Dos que simbolizan todo lo que la palabra Unicaja puede llegar a dar de sí.