La relación entre el Unicaja y Dejan Musli ya es historia. El Unicaja anunció ayer oficialmente que el pívot serbio deja de ser jugador del equipo verde, tras un año y medio defendiendo la camiseta cajista. Ambas partes negociaban desde hace algunos días la opción de rescindir su contrato, al no contar el jugador en los planes de Joan Plaza para el Unicaja y al surgirle al balcánico recientemente la posibilidad de continuar su carrera deportiva en Alemania, en las filas del Brose Baskets de Bamberg, vigente campeón de la liga germana y rival esta temporada del Unicaja en la Euroliga.

Lo cierto es que la situación de Musli en el Unicaja se había vuelto insostenible desde la pasada pretemporada por la decisión de Joan Plaza de relegarlo a un papel marginal en el equipo. Y es que el técnico, desde que finalizó el pasado curso, no quería a Musli en la plantilla, a pesar de que fue un fichaje que él pidió al club hace un par de veranos. El jugador se lesionó la pasada temporada en Krasnodar y desde entonces comenzó un calvario que ha concluido con su salida precipitada del club.

Musli ha estado marginado esta temporada, fuera de la Liga ACB, en la que no ha llegado a disputar ni un minuto, y como tercer pívot en la Euroliga, tras Shermadini y Augustine. De nada le ha servido ser reconocido el pasado curso como el mejor pívot de la Eurocup para recuperar el favor del técnico catalán, que solo lo ha utilizado cuando no ha tenido más remedio. Musli promedia esta campaña en sólo 9 partidos disputados en la máxima competición europea 11:14 minutos en pista, con 5,4 puntos, 2,7 rebotes y 6,9 de valoración.

El propio jugador, una vez que la noticia ha sido oficial, se despidió de Málaga a través de las redes sociales: «Queridos amigos. Utilizo esta oportunidad para decir gracias al Unicaja, a los aficionados, a mis compañeros, a los miembros del equipo y a la gente buena de Málaga por los maravillosos momentos que yo he vivido el año pasado. Quiero creer que esta salida era inevitable para que mi carrera tenga un sentido pleno y claro. Os deseo muchas victorias y días felices».

El club busca ahora en el mercado un sustituto para el hueco que deja el internacional serbio, que podría ser un refuerzo para la línea exterior. Al secretario técnico cajista, Carlos Jiménez, le han llegado innumerables ofrecimientos de jugadores en las últimas horas que podrían llenar el hueco que Musli deja en el róster cajista. El club sondea el mercado sin descartar ninguna opción. Ni siquiera de jugadores extracomunitarios, a pesar de tener las dos plazas que permite la ACB cubiertas con Ray McCallum y con James Augustine (en la Euroliga no hay restricciones para las fichas). Podría darse el caso de que el refuerzo fuera un base-escolta en lugar de un jugador interior. McCallum no acaba de entonarse y el equipo está algo cojo en la dirección de juego. Toca esperar.