Noche grande de Euroliga en Málaga. El Unicaja recibe a las 20.00 horas al Khimki Moscú en el Martín Carpena. Un duelo con todos los condicionantes posibles, marcado por la necesidad verde, ante un rival con una estrella mayúscula como Alexey Shved, un ex como Markovic y tras cinco derrotas consecutivas del Unicaja en Euroliga. El equipo malagueño necesita refrendar hoy haber salido de la crisis de malos resultados y tiene ahora que buscar su sitio en la máxima competición. Es colista del torneo con un balance de 3-8 y empata en la cola con Milán, Efes y Valencia. Pero está a un triunfo del Barcelona. Y a dos del Real Madrid y Baskonia. Ha mejorado el equipo en las dos últimas semanas. Y sus sensaciones. Aunque los resultados en Euroliga no acaban de llegar.

Joan Plaza ha acortado la rotación y han aparecido nuevos actores. Mejora Alberto y la dirección del equipo lo agradece. Enchufa Waczynski de tres, por lo que llegan puntos por otras vías. Mejora el acierto exterior y obliga a las defensas rivales a abrirse. Debe aprovecharlo Gio Shermadini por dentro. Más, ante un rival que, con la baja del americano Robinson, llega sin su principal bastión dentro de la pintura.

Se avecina partidazo. Porque hay, además, muchas ganas de básket después de que la semana pasada el equipo jugara los dos partidos a domicilio, en Vitoria y Zaragoza. Y porque la «marea verde» quiere ver de nuevo a su equipo robusto, dándole alegrías y guiándole hasta la victoria.

Plaza tiene a todos sus jugadores operativos, a pesar del «susto» de Dragan Milosavljevic. El serbio viajó el lunes por la mañana a Belgrado para renovar su permiso de trabajo en su país durante la jornada del martes y volar a Málaga para poder entrenarse este miércoles. Sin embargo, y tal como ocurrió en su día con Jasmin Repesa o Krunoslav Simon, la burocracia le ha retenido un día más de lo previsto y el jugador del Unicaja tuvo que quedarse ayer por la mañana en Belgrado para solucionar el papeleo, ya que se quedaron con su pasaporte. Milosavljevic lo recogió y por la tarde tomó un vuelo a Fránkfurt y de allí a Madrid. Allí hizo noche y hoy cogerá hoy el AVE a primera hora para poder hacer la sesión de tiro y poder jugar contra el Khimki.

Del equipo ruso preocupa todo. El griego Bartzokas fracasó en el Barça pero tiene al Khimki en puesto de Top 8 y cabalga a lomos de Shved. Con todo lo que eso significa. El ruso es caviar. Pero, apretando diversos mecanismos, puede llegar a ser un elemento también negativo. Se lo tira absolutamente todo. Shved va a terminar con 20 puntos. Se trata de que para llegar ahí necesite hacer muchos tiros. Que haga malos porcentajes.

Stefan Markovic, al que el Unicaja no quiso renovar por 600.000 euros brutos, gana ahora un millón y pico libre de impuestos allí. Ya vino con San Petersburgo y repite visita. Él es importante, al igual que otro secundarios como Anderson y Malcom.