Dejan Musli abandonó el Unicaja hace un par de semanas, con destino al Brose Basket, y el club malagueño, por el momento, no tiene ninguna prisa por fichar. Y eso que hasta Los Guindos han llegado numerosos ofrecimientos de jugadores en todas las posiciones posibles. Algunos con contrato en vigor en otros equipo y que podrían salir de inmediato de sus clubes. Otros, a los que habría que indemnizar. De entre todos, Joan Plaza le ha pedido a la entidad que filtre bien todos los nombres y que priorice la llegada (ahora o más adelante) de un «cuatro y medio».

El entrenador verde quiere que el refuerzo del equipo sea un jugado interior, con físico, buena envergadura y poder de intimidación. Un pívot «pequeño», con rango de tiro, y que le dé polivalencia al equipo. Que pueda actuar tanto de «cuatro» como de «cinco». Un jugador que, según varias fuentes consultadas, no abunda en el mercado y que Plaza está dispuesto a esperar.

Mucho se ha debatido y se seguirá hablando sobre las necesidades y las carencias del equipo. ¿Fichar un base, incorporar un combo o contratar un jugador interior? De todo eso habla a día de hoy la afición malagueña. Y, por supuesto, también en el seno de la entidad.

Sin embargo, el club no tiene prisa. Es más, su disposición en estos momentos es la de no realizar ninguna incorporación. Los máximos responsables de la entidad están convencidos de que el equipo va a ir a más (como está sucediendo en estas últimas semanas) y que es cuestión de tiempo que la plantilla cumpla con las expectativas, cada uno conozca su rol y el equipo crezca.

Hay, se recuerda, dos jugadores por posición, con algún puesto incluso triplicado. Hombres como Ray McCallum están todavía muy lejos de demostrar lo que han atesorado ya en otros equipos. Y, por dentro, donde los técnicos sí quieren realizar una incorporación, hay hasta cinco hombres: Brooks, Suárez, Augustine, Shermadini y Viny Okouo. Cinco piezas muy diferentes y que dan buena rotación.

El problema es que Plaza sólo cuenta con cuatro de esos cinco hombres y mantiene fuera del equipo a Viny Okouo, que hoy cumple 50 días sin competir. Incluso esta misma semana habló públicamente de ese fichaje, sin especificar puesto, pero sí que dio a entender que es complicado, compitiendo al máximo nivel, dar minutos a los canteranos.

«No queremos echarnos arena en los ojos y queremos ser coherentes. No se puede estar en misa y replicando. ¿Queremos que los de la cantera jueguen y queremos ganar? No se puede jugar al póker y a la baraja española al mismo tiempo. Los que somos responsables en este club y los que habláis no podéis picar a dos manos. Esto no va así», dijo el coach verde.

Y prosiguió: «¿Nos equivocamos? Por supuesto... Pero las cosas se hacen por el bien del equipo. Unos jugarán y otros no. Tomamos una decisión y apechugo con ella», comentó el técnico cajista, cuando se le cuestionó por la salida de Musli y las rotaciones que lleva a cabo en el equipo.

Musli ha dejado un dinero que ronda los 250.000 euros en las arcas del club, ya que el Brose se hace cargo de su ficha de aquí a final de curso. Una cantidad que el Unicaja utilizará o no dependiendo de las circunstancias. Hay que recordar que el mercado en la Euroliga se abre en enero, cuando arranque la segunda vuelta. Y que en la ACB se pueden realizar traspasos entre clubes hasta el 31 de enero. Son dos fechas que hay que tener en cuenta. Plaza aprieta para reforzar con centímetros y músculos el juego interior verde, falto de un jugador de esas características. El club prefiere aguardar a alguna contingencia o un «mirlo verde».