La situación de Ray McCallum, lejos de las expectativas creadas cuando se le fichó, ha creado un halo de preocupación en la «marea verde». El base llegó a Málaga como una gran solución al problema que tuvo el equipo en la dirección de juego el pasado curso, tras la pifia de Oliver Lafayette. El club movió cielo y tierra para encontrar al base perfecto, y después de tantear a media docena de jugadores se eligió a McCallum. Pero el jugador verde está mostrando un nivel muy alejado de lo esperado. El americano ha disputado los 25 encuentros que ya se han disputado este curso, con una media de 20:41 minutos en pista, y 8,5 puntos (31,7% en triples), 2,1 rebotes, 2,8 asistencias y 7,6 de valoración.

El propio Joan Plaza confesó este martes que él también está preocupado por la situación del base estadounidense, con el que ha mantenido, según dijo el técnico, hasta cinco conversaciones en el tiempo que lleva en Málaga. Plaza admitió que todos esperan mucho más de él y mostró su visión sobre el caso y habló de que el jugador está «angustiado».

«Hemos hablado muchas veces. En un café, en mi despacho... Han sido cinco las reuniones con él. Yo creo que él está en ese proceso. El equipo, y yo el primero, creemos que él va a dar el salto de calidad que todos esperamos. Es el primero que está angustiado, sabe que no está al nivel que puede dar», narró Joan Plaza ayer en rueda de prensa.

Lo que no está aportando y produciendo el base estadounidense va en perjuicio de todos, según relató Plaza. «Por el medio, úlceras de todo tipo y color, del entrenador y sus compañeros, del público y directiva. Le falta experiencia, para no chocar contra tres árboles. Le falta experiencia para discriminar situaciones diferentes a DLeague o NBA. La experiencia sólo la compras a base de hostias. Él está entrenando mejor de lo que juega. No engaño a nadie. Él nos puede dar dos o tres velocidades, tres o cuatro pasos más adelante por su calidad. La última vez, me dijo. «¿Otra vez, coach?» Haremos lo que haga falta, hasta paseíllos por la playa. Hay que reubicarlo», insistió Plaza.

Curiosamente, McCallum se mide hoy a Pressey, otro base americano, del FC Barcelona, con el que guardan una serie de relaciones muy curiosas, una especie de vida paralela. Ya que ambos llegan nuevos a Europa, tienen la misma edad, han jugado más de 120 partidos en la NBA, sus padres fueron jugadores y los dos, además, están lejos de las expectativas creadas cuando sus equipos les ficharon. Además, el Unicaja pudo haber «cambiado» la elección, ya que también negoció con Pressey, pero finalmente prefirió escoger a McCallum.

Ray suma la importante cifra de 154 encuentros de experiencia en la NBA: Kings (113), Spurs (31) y Memphis (10). Nacido en Detroit, el 12 de junio de 1991, la pasada temporada jugó 43 partidos en la D-League con los Grand Rapids Drive con los que firmó tres «triples-dobles» y muy buenas estadísticas globales: 17,6 puntos, 7 asistencias, 5,8 rebotes y 2,2 robos.