El verano de 2012 significó un antes y un después en la trayectoria profesional del ahora técnico cajista, Joan Plaza, en los banquillos. El barcelonés dejó en aquel momento el Cajasol y la Liga ACB para fichar por el histórico Zalgiris de Kaunas. Un cambio radical para su carrera que afectó incluso a su propio nombre, que durante el tiempo que estuvo en el equipo báltico pasó a aparecer «lituanizado» en los medios de aquel país y en la propia página web del Zalgiris como Joanas Plaza. La explicación es porque los nombres masculinos, por las caracterí­sticas del idioma lituano, que utiliza declinaciones, casi todos acaban en -as (Arvydas, Sarunas, Mindaugas, Domantas, Arturas...). Esta regla afecta también a los nombres de origen extranjero, que son «lituanizados», como entonces ocurrió con Joan, que pasó a ser Joanas en Lituania.

Este viernes, Joan Plaza regresará al Zalgirio Arena de Kaunas, donde 16.000 espectadores recibirán al técnico cajista con honores de héroe. Y es que anécdotas lingüísticas al margen, el técnico catalán vivió un año muy intenso en el Zalgiris, con un evidente éxito deportivo (títulos de Liga y de Supercopa), pero una crisis económica e institucional que incluso hicieron temer en aquel entonces por la viabilidad del proyecto del equipo de baloncesto más importante de la historia de Lituania.

La verdad es que no fue nada fácil la experiencia lituana para el ahora técnico cajista. El Zalgiris fue uno de los mejores equipos de la primera fase de la Euroliga aquella temporada. Pero sus buenos resultados y su buen baloncesto se vieron empañados por los impagos que aparecieron tras los tres primeros meses de competición y que provocaron serios problemas en el día a día para plantilla y cuerpo técnico.

El por entonces dueño del club, Vladimir Romanov, dio la espantada tras una reunión con varios pesos pesados de aquel vestuario (los hermanos Lavrinovic y Paulius Jankunas, entre otros), el mánager general Arnoldas Masalskis, el director deportivo Vitoldas Masalskis y varias autoridades municipales de Kaunas. El alcalde y la corporación municipal decidieron no aportar más dinero al club y los impagos fueron una constante la mayor parte de la temporada. «Seguiré peleando, porque desde España me animan mucho, pero a los jugadores, que tampoco cobran, a veces no sé qué decirles», manifestó Plaza a los medios, preguntado por esta situación crítica del club.

Para colmo, fue intervenido semanas después de la desbandada de Romanov el Ukio Bankas, el principal patrocinador del equipo, propiedad del propio Romanov, por parte del Banco de Lituania. Jugadores y técnicos se encontraron sin cobrar y sin poder sacar tampoco su propio dinero del banco. Un caos.

La temporada en la Euroliga fue muy buena. El Zalgiris fue campeón de su grupo en la primera fase, aunque el equipo de Kaunas no pudo superar el Top 16, lastrado ya por las bajas y esos problemas económicos. En las competiciones domésticas fue campeón de Liga y de la Supercopa. El mismísimo Arvydas Sabonis elogió el trabajo de Joan Plaza en el equipo: «Plaza es el mejor entrenador que hemos tenido en la historia. No sólo por las victorias, sino por cómo lleva el equipo y más en estos momentos difíciles. Ningún equipo del mundo los ha tenido como este año el Zalgiris», dijo el gran «Sabas».

La afición también mostró fidelidad máxima a Plaza en su breve etapa en Kaunas. Por eso este viernes está previsto que la grada del Zalgirio Arena rinda homenaje a un técnico que supo dejar huella en su breve etapa báltica.

A pesar de ese «buen rollo» con directivos y aficionados y de los éxitos deportivos, la crisis institucional del Zalgiris y los impagos obligaron a Plaza a replantearse su futuro. El Unicaja, conocedor de lo que estaba viviendo el entrenador barcelonés en Kaunas, contactó en plena temporada con el entorno del técnico catalán, que aceptó la oferta verde y no renovó su contrato con el Zalgiris.

«Creo que me he convertido en mejor entrenador y en mejor persona en Kaunas. Mucha gente me dijo que estaba loco cuando vine. A pesar de lo que ha pasado, si pudiera volver atrás, volvería al Zalgiris. Estoy orgulloso de esa decisión. Me gustaría volver aquí...», dijo Plaza en su despedida del club de Kaunas. Esta semana ha llegado el momento de volver, aunque sea defendiendo otro escudo, el del Unicaja.

Joan Plaza, un ídolo para la afición del Zalgiris

Escasos instantes antes del arranque de un partido de Liga, entre los dos «grandes» de Lituania, Zalgiris-Lietuvos, los seguidores del Zalgiris desplegaron una pancarta en catalán en la que se podía leer: «Joan Plaza mes que un entrenador».