El alero Dragan Milosavljevic fue el primer fichaje del Unicaja 2017/18, pero acabó siendo el último en llegar. El internacional serbio alcanzó la gran final del Eurobásket y eso provocó que su aterrizaje en Málaga se demorara hasta la recta final de la pretemporada. De hecho, el alero, con su flamante medalla de plata colgada al cuello, llegó a Málaga justo en la previa de la disputa de la Supercopa de Las Palmas, por lo que viajó con el equipo, pero ni siquiera se vistió de corto.

Este hecho ha condicionado su adaptación al equipo y ha hecho que su impacto en el Unicaja esté siendo, por ahora, mucho menor de lo esperado. De los 32 partidos que ha disputado ya el Unicaja este curso (15 de ACB, 16 de Euroliga y uno de Supercopa), él sólo ha podido participar en 23. Unas veces por problemas físicos y otras porque se le decidió dar descanso y no inscribirle en la ACB durante un par de semanas, lo cierto es que Milosavljevic sólo ha podido demostrar su calidad a cuentagotas.

El serbio, en este tiempo, ha promediado en pista sólo 19:09 minutos, en los que firma 5,7 puntos (10 de 44 y 22,7% en triples), 2,2 rebotes, 0,9 asistencias y 4,3 de valoración. Hay, además, un dato llamativo en sus estadísticas. Con él en pista, el equipo tiene un -2,9. Es decir, el bagaje cuando el serbio juega es desfavorable al Unicaja, que pierde por 2,9 puntos. Es el más alto de todos los jugadores de la plantilla, más allá de los canteranos Mo Soluade (-3,9) y Viny Okouo (-2,4).

Rol defensivo

Plaza le ha dado, hasta el momento, un rol mucho más defensivo que ofensivo. Ha sido habitual ver al serbio como perro de presa del base rival o del mejor jugador exterior. La abundancia de efectivos en ataque, con Nedovic asumiendo un rol principal y Waczynski en franca mejoría y reclamando minutos, ha dejado a Dragan con menos minutos y pocos balones que jugarse.

El serbio llegó el último a la disciplina verde, con todo el trabajo de pretemporada ya hecho, y le ha costado subirse, ya en marcha, al tren de Joan Plaza. Los responsables decidieron darle un respiro para dosificarle, y tras un par de partidos en la ACB, el jugador fue dado de baja tras la recuperación de Dani Díez, un tiempo en el que sólo jugó la Euroliga. Fue entrando poco a poco en dinámica, pero sin el brillo que se esperaba de él.

Para colmo, en plena Navidad, el jugador sufrió un tirón en psoas que le privó de viajar a Tel Aviv y jugar luego en Bilbao y la doble cita con Valencia. Cuatro partidos de una tacada, un tiempo en el que el propio Plaza confesó que Dragan estaba como «un tigre enjaulado» porque deseaba jugar y ayudar a sus compañeros de inmediato. Algo que demostró el pasado sábado, en su vuelta a las pistas, frente al Monbus Obradoiro.

Dragan pudo tener de nuevo minutos y concluyó el partido con un sensacional alley oop que puso en pie a todo el Martín Carpena. «Ya estoy de vuelta. Es fenomenal, gracias a mis compañeros, a la gente del club, me siento fantástico aquí. Málaga es una gran ciudad. Me siento como en casa aquí», dijo el jugador, que se siente ya bien y listo para ser ese «fichaje» del Unicaja pare este curso 2018.

Milosavljevic fue un fichaje que se amasó allá por el mes de marzo, en plenos cruces de la Eurocup. El alero se había medido al Unicaja en las filas del Alba de Berlín. Ya, hace varias temporadas, el club le «tocó», pero su grave lesión de rodilla hizo que el club decidiera esperar a su evolución.

Todo fue bien y el serbio regresó a su mejor nivel con el Alba, donde el pasado curso promedió en la Eurocup, en 31:01 minutos, 14,5 puntos (41,7% en triples), 4,9 rebotes, 2,7 asistencias y 16,1 de valoración. Era un valor perfecto para el Unicaja que, en aquella época, estaba más cerca de seguir en Eurocup que de regresar a la Euroliga, y que temía seriamente por la continuidad de Nemanja Nedovic. Así que firmó a un jugador exterior muy polivalente, de carácter, con futuro y que podía cubrir los puestos de «dos» y «tres».

«Un duro calendario»

Sobre la temporada tan trepidante y el brutal calendario, el jugador señaló que ahora los esfuerzos están centrados en disputar la Copa del Rey. «Ciertamente va a ser un calendario duro para nosotros. Es muy importante para seguir con posibilidades jugar muy bien en Euroliga, como lo hemos hecho estos últimos partidos. Y por supuesto para la Copa del Rey, lo mas importante es ganar estos dos partidos. Se ve que Barcelona esta jugando mejor ahora, vamos a ver si podemos sacar una victoria como la ultima vez allí . Si jugamos como ante el Obradoiro seguro que tendremos una buena posibilidad», destacó.

En pleno debate sobre si es necesario reforzar el Unicaja para mitigar el castigo físico y poder repartir mejor los minutos, Milosavljevic aparece como la gran incorporación para este 2018. Tiene calidad, clase y ganas de triunfar en el Unicaja, en una Liga Endesa que desconocía y en la Euroliga, que ya jugó mientras se formaba en el Partizán de Belgrado. Llega su momento. El calendario vuelve a exigir, con el reto del Top 8 de la Euroliga y la obligación de jugar la Copa del Rey, y Milosavljevic se siente preparado para brillar.