El equipo revelación de la Euroliga y la afición más fiel de Europa examinan esta tarde desde las 19 horas el nivel competitivo y la ambición de un Unicaja que está muy cerca de la zona noble en la clasificación de la Euroliga, pero que necesita ganar hoy para no perder el ritmo de los mejores. Y ganar esta noche en el majestuoso Zalgirio Arena ya les adelanto que será entre difícil y dificilísimo.

La inexplicable derrota de la semana pasada ante el Valencia Basket, tras desperdiciar 17 puntos de ventaja, ha frenado una racha continental el último mes del Unicaja que invita a un cierto optimismo ante lo de hoy en tierras bálticas. Es verdad que el Zalgiris está jugando a un nivel superlativo, que Saras Jasikevicius ha montado un plantel muy competitivo, que muerde en cada defensa (y eso que él defendía más bien poquito en su época de jugador) y que se ha colgado con todo merecimiento el cartel de equipo revelación de esta Euroliga 2017/2018.

Pero este Unicaja tiene calidad suficiente para ganar casi en cualquier sitio. Habrá que jugar muy bien, hacer una buena defensa, estar acertados de cara al aro, dominar el rebote e intentar correr. Con una receta muy similar, el Unicaja ha ganado sucesivamente en Barcelona y en Tel Aviv. ¿Por qué no también en Kaunas?

Los verdes buscarán la gloria con la sensible baja de Jeff Brooks. Su lesión en el tobillo le hace ser baja segura para esta tarde. A ver cómo soluciona Plaza el «entuerto» de no tener disponible a su ala-pívot titular. Carlos Suárez deberá estar más minutos sobre la cancha y es probable que Augustine ejerza de «4» y «5», lo que también dará más minutos a Shermadini en el puesto de center puro. Esto parece más o menos seguro. Otra opción puede ser que Okouo tenga más protagonismo o incluso que Plaza apueste de forma puntual por jugar con 4 «pequeños» y solo un alto.

Además del rival, el Unicaja deberá lidiar esta noche con un ambiente muy especial. Lituania es uno de esos países en los que el baloncesto es mucho más que un deporte. Pocos sitios en Europa (quizás Belgrado... y pocos más) tienen una atmósfera tan especial como la del Zalgirio Arena, que llenará hoy sus 16.000 asientos para ver en directo el partido.

La fiesta en Kaunas cuando juega el Zalgiris en Europa empieza una hora antes del partido y termina mucho después del pitido final. Hace ya varios años que la Euroliga prohibió que sonaran los himnos nacionales de los distintos países antes de los partidos. Baskonia y Barcelona fueron algunos de los clubes que protestaron por esta moda, que en el Martín Carpena fue habitual durante varias temporadas. La prohibición de Jordi Bertomeu ha caído en saco roto en Kaunas. Ellos van por libre. Hoy, como cada día que hay Euroliga, después de que se presenten ambos equipos, justo en los 3 minutos previos al inicio del partido, los 16.000 fans del Zalgirio Arena se pondrán en pie y entonarán de viva voz (sin música) su himno nacional, mientras sus jugadores se quedan paralizados en la cancha sin hacer la típica rueda de calentamiento previa al inicio del choque. Plaza, conocedor de esta costumbre, es posible que avise a los jugadores del Unicaja para que respeten ese momento y tampoco hagan la rueda final de calentamiento. Será el inicio oficioso del resto de una fiesta en la que el Unicaja no quiere ser solo invitado y sí protagonista.

El gran protagonista del partido esta noche es, desde luego, Joan Plaza. El técnico cajista vuelve por primera vez a Kaunas desde que abandonó el Zalgiris en 2013. Se espera una ovación de gala para el catalán, muy querido en tierras bálticas, tras vivir un año muy convulso en lo económico e institucional, pero con dos títulos y muy buen baloncesto.

La cita es a las 19 horas. Tiene toda la pinta de que estamos ante un partidazo. En el Carpena ganó el Zalgiris en la prórroga. Hoy es un día magnífico para tomarse la revancha. Ojalá.