De Atenas a Vitoria, el Baskonia. De Málaga a Vitoria, el Unicaja. Ambos haciendo escala en Bilbao. Ese fue el viaje que Baskonia y Unicaja hicieron este viernes para llegar hasta la capital de Gasteiz, tras sus encuentros de Euroliga (triunfo malagueño ante el Efes y derrota baskonista ante el PAO), para medirse hoy en un escenario diferente, como es la Liga Endesa, donde impera la máxima igualdad. Los dos equipos están empatados en la clasificación: 12 triunfos y 7 derrotas. Y, tras perder en el encuentro de la primera vuelta en el Carpena (72-73), el Unicaja necesita ganar al cuadro vitoriano.

Y, si además, lo hace por más de un punto, el Unicaja habría conseguido una victoria doble: adelantaría a los de Gasteiz por una victoria más el average. Y eso sería un factor realmente importante. Es cierto que aún falta mucha temporada por delante, que la segunda vuelta sólo acaba de empezar, pero la igualdad es máxima. Y, al final, estos pequeños detalles acaban por ser decisivos.

El Unicaja recuperó ayer a Nemanja Nedovic. Hace justo dos semanas, en Burgos, el escolta serbio se fastidiaba el tobillo. Hoy volverá a vestirse de corto. Quien seguirá siendo baja es Jeff Brooks. El americano llegará para la Copa... si es que al final se disputa, claro. Lo cierto es que el Unicaja tiene una deuda consigo mismo. Este curso se ha medido ya tres veces al Baskonia y ha perdido siempre. Además de ese tropiezo por un punto en ACB, en Euroliga cayó en el Buesa Arena (88-82) y lo hizo también en el Carpena (83-85). Todos finales apretados. Esos que tanto les cuesta jugar y ganar a los de Plaza... ¡Que hoy cambie la suerte!