Imperó el sentido común. Pasadas des tres de la tarde de ayer, la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) y la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) alcanzaron un acuerdo para el nuevo convenio para el periodo 2018-22, que permitió desconvocar la huelga de los jugadores que amenazaba con suspender la Copa del Rey de Gran Canaria 2018 que arranca mañana mismo, con las dos primeras eliminatorias de cuartos de final: Valencia-Iberostar y Real Madrid-Unicaja.
Así lo anunciaron el presidente de la ABP, Alfonso Reyes y la secretaria general de la ACB, Esther Queraltó, tras la reunión de más de tres horas en el Consejo Superior de Deportes (CSD) bajo la mediación del presidente de dicho organismo, José Ramón Lete.
El gran punto de desencuentro entre jugadores y clubes era el llamado Fondo Social, la cantidad anual que la ACB abona a la ABP para su funcionamiento y mantenimiento. La cifra hasta ahora era un fijo de 315.000 euros y la intención de la ACB era rebajarla a una cantidad sensiblemente menor más un variable del uno por ciento de los derechos televisivos.
En virtud de este nuevo acuerdo, no habrá ningún variable en función de la televisión y se fijan tres cantidades diferentes para los años del convenio. Así, se mantiene la cifra de 315.000 euros durante el primer y el segundo año (2018/19 y 2019/20), pero la cantidad se rebaja a 280.000 euros en el tercero (2020/21) y a 270.000 en el cuarto y último año del nuevo convenio (2021/2022).
El Unicaja se entrenó ayer en sesión matinal, todavía sin saber qué iba a ocurrir en la reunión entre la ABP y la ACB. Plaza pudo contar con sus trece jugadores de la primera plantilla, incluido Jeff Brooks, que ya se ejercitó con normalidad el pasado lunes y ayer volvió a demostrar que está recuperado del edema óseo en el tobillo derecho que le ha mantenido de baja durante cuatro partidos las dos últimas semanas.
Para Plaza, contar con Brooks es una gran noticia. El ala-pívot norteamericano es un jugador clave en las rotaciones del técnico catalán. Brooks, de echo, es el cuarto jugador más empleado por su técnico, tras Nedovic, James Augustine y Ray McCallum.
Plaza desplaza hoy a Las Palmas a sus trece jugadores de la primera plantilla, por lo que deberá hacer un descarte. Si nos atenemos a lo ocurrido durante toda la temporada, el canterano Morayo Soluade tiene todas las papeletas para ver la Copa sentado al aldo del banquillo verde. Es verdad que Viny Okouo prácticamente no ha contado estos últimos meses, pero el mayor números de efectivos en el perímetro es lo que invita a pensar en que el base-escolta británico tiene más complicado pode jugar en Las Palmas.
Viaje en vuelo chárter
El Unicaja hará un último entrenamiento en Málaga esta mañana y partirá en vuelo chárter hasta la capital grancanaria sobre las 17 horas. Junto a la expedición cajista, compuesta por jugadores, cuerpo técnico y auxiliares, viajarán también directivos del club, familiares, representantes de los medios de comunicación y un grupo nutrido de los 200 aficionados cajistas que han comprado su abono para animar al equipo a partir de mañana en el Gran Canaria Arena.
Entre los expedicionarios cajistas solo hay dos debutantes en la competición copera: el base Ray McCallum y el alero serbio Dragan Milosavljevic, ambos llegados este pasado verano al baloncesto español por primera vez en sus respectivas carreras profesionales. Curiosamente, en el rival ocurre lo mismo y el Real Madrid también presenta en Las Palmas dos debutantes en su plantilla: el base Chasson Randle y el ala-pívot Trey Thompkins.
En la plantilla verde no queda ningún superviviente del título copero de Zaragoza 2005, pero sí hay dos jugadores que saben lo que es levantar el trofeo de la Copa del Rey. El capitán Carlos Suárez la ganó con el Real Madrid en 2012 y el alero Dani Díez, también con el equipo blanco, la levantó en 2014.
El Unicaja tiene hora reservada para ejercitarse esta noche en el escenario del partido, si es que así lo quiere Joan Plaza. También podrá hacerlo mañana por la mañana, en la habitual sesión de tiro previa a cada partido. La cuenta atrás definitiva está en marcha.
